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Bastaron 5 años de gobierno de la alianza opositora para que se genere la mayor cantidad de exministros imputados por lesión de confianza, debido a que, durante sus administraciones, hubo grave perjuicio económico para el Estado. Además de ser sospechosos de corrupción, Rafael Filizzola, Efraín Alegre, Salyn Buzarquis, Camino Soares, Enzo Cardozo, Rody Godoy y Luis Alberto Riart son grandes y expertos chicaneros.
ASUNCIÓN.- Ninguno de estos exsecretarios de Estado del gobierno que pretendió convertirse en la mejor alternativa para los paraguayos, luego de 6 décadas de coloradismo, está imputado por mal desempeño en sus funciones o por alguna causa pequeña. Todos son sospechosos de haberse beneficiado económicamente en algún negociado del que salió perjudicado el Estado, por lo que se los ha imputado por lesión de confianza.
Filizzola, a quien Nicanor Duarte Frutos calificó como “recusador serial de fiscales”, fue ministro del Interior del gobierno de la alianza opositora y está investigado por la compra irregular de 4 helicópteros para la Policía; la desaparición de dinero que había sido destinado a la reparación de las comisarías del Área Metropolitana, que nunca se llevaron a cabo; un millonario pago por cursos para pilotos, operadores de vuelo y mecánicos, que no fue justificado, y el pago de una cifra millonaria por un curso de capacitación de pilotos en España, que no se llevó a cabo. Las permanentes chicanas del marido de Desirée Masi han hecho imposible, hasta ahora, que la causa de los helicópteros se eleve a juicio oral y público.
Alegre, candidato de la alianza opositora para la Presidencia de la República, está investigado por el caso de lo que se conoce como “la ruta de la mentira”, de cuando era ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, que significó un grave perjuicio al Estado ya que se abonó una suma millonaria de anticipo a la empresa que debía asfaltar la Ruta XIII, sin que se haga absolutamente nada. El liberal fue imputado por lesión de confianza y estafa. Hasta ahora, no pasa nada porque los fiscales se enfrentan permanentemente a chicanas presentadas por el investigado y sus abogados.
El que está imputado es Buzarquis, exministro de Obras Públicas y Comunicaciones, por lesión de confianza y usurpación de funciones, en un proceso relacionado con la contratación de una empresa italiana para la realización de trabajos en el Chaco a pesar de que ya había otra empresa que estaba haciendo la misma tarea.
Soares está imputado por la sobrefacturación de alimento, en el caso conocido como el de los “coquitos de oro” de cuando era ministro de la Secretaría de Emergencia Nacional. Mientras insiste en que lo que hay en su contra es una persecución política, con sus permanentes chicanas ha impedido que su causa se elevara a juicio oral, por corrupción.
Cardozo y Godoy fueron ministros de Agricultura y Ganadería, y ambos están imputados por una tragada de más de 68 mil millones de guaraníes en la cartera de la que fueron titulares durante el gobierno de Federico Franco. Con chicanas han logrado, hasta ahora, la suspensión de las audiencias.
Riarte, exministro de Educación, también es conocido por sus diferentes tipos de chicanas con las que ha logrado evitar hasta ahora el inicio del juicio oral y público, por la compra sobrefacturada de un edificio para el ministerio, que actualmente se encuentra abandonado.
Esperanza Martínez, exministra de Salud de la era Lugo, incurrió en una millonaria sobrefacturación de medicamentos. Martínez compró fármacos por G. 14.000 millones que no se podrán usar todo ni en 40 años.
