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ASUNCIÓN.- Mirta Gusinky dijo que está ejerciendo su derecho a ocupar una banca porque es “senadora electa”, lo cual resulta increíble puesto que ella debe saber que ni fue electa ni proclamada. Sin embargo, parece pensar que el hecho de que el expresidente del Senado la haya convocado para jurar ya le da chapa de legal y legítima, y se equivoca; sigue siendo una senadora trucha.
Gusinky nunca se destacó por ser brillante ni demasiado activa, así que parece hasta poco sorprendente que ahora crea que su banca es legal y legítima, aunque todas las evidencias la contradicen. Desde que fuera convocada por Lugo intentó guardar silencio; incluso el día de la votación se negó a responder a los medios de comunicación, lo cual hasta parecía entendible ya que debe ser muy difícil esgrimir una defensa de una situación indefendible.
Pero ayer rompió el silencio y, en lugar de actuar con algún tipo de sentido común, lo que hizo es mostrarse como si estuviera ofendida porque es señalada como una usurpadora puesto que la banca de la que se apropió, en realidad, pertenece a Nicanor Duarte Frutos, quien sí fue electo y proclamado como senador.
Gusinky aseguró que “yo estoy ejerciendo mi derecho. Acudí a la convocatoria del extitular del Senado tras consultar con personas entendidas en leyes. Me siento muy tranquila porque respeté en todo momento la Constitución”, olvidando que la propia Carta Magna que menciona, además del Código Electoral, dice que el único organismo que puede juzgar unas elecciones y proclamar a los ganadores es la Justicia Electoral y no el presidente de turno de la Cámara de Senadores.
La usurpadora agregó que es consciente de que su presencia y la de Rodolfo Friedmann, en lugar de Duarte Frutos y Horacio Cartes en el Senado, es el motivo de la crisis interna de la ANR, pero no insinuó siquiera que ella podría solucionar el conflicto dejando en paz una banca que no le corresponde.
En lo que sí tuvo razón fue en añadir que ya asistió a 2 sesiones de la cámara y en ninguna de ellas fue cuestionada su presencia por ningún legislador, ni siquiera por quienes están en el sector cartista. Es justamente esto lo que cuestionamos puesto que parece increíble que el total de la cámara pretenda actuar como si no pasada nada y todo fuera institucional.
