BOGOTÁ – En un confuso hecho, dos integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC), fueron ultimados por las fuerzas armadas colombianas.
El hecho se dio ayer en el norte del país, en la zona rural del municipio de Santa Rosa, departamento de Bolívar, donde miembros del ejército fueron a tratar una denuncia que aseguraba que los rebeldes armados y uniformados extorsionaban a ganaderos, mineros, transportistas y comerciantes.
Luego sucedió un episodio confuso, donde resultaron muertos los paramilitares que al principio se creyó que eran pertenecientes al Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla de ese país, pero luego la versión fue desmentida por un detenido que sobrevivió.
“El desmovilizado manifestó por escrito que él y los otros dos sujetos pertenecían al Frente 37 de las FARC, y entregó información exacta sobre las actividades ilegales que realizaban en la zona”, dijo el Ejército en un comunicado.
Este suceso significa una violación del cese bilateral y definitivo al fuego, que firmaron tanto el gobierno de Juan Manuel Santos como las FARC y compromete el accidentado acuerdo de paz entre ambas partes.