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ASUNCIÓN.- (Por José María Troche). Tiene la misma pinta que Salvador Cabañas, y en este torneo demostró también que hay mucha pólvora en sus botines y es el artífice de esta campaña demoledora en goles de Sol de América. Se llama Ernesto Raúl Álvarez Fleitas. Nació en Asunción, el 20 de octubre de 1988, día en que cumplirá 28 años. Su pasado futbolístico no es nada espectacular, es más bien simple. Sencillo. Sin nada que hiciera prever, al menos para los neófitos, esta sensacional explosión goleadora.
Comenzó su carrera en las Inferiores de Libertad, de donde pasó a River Plate, en el 2006, cuando estaba en la entonces llamada Segunda de Ascenso, hoy Primera C. Con el “Kelito” ascendió dos divisiones y en 2012 fue transferido a Cruceros del Norte, de Posadas (Argentina), donde militó hasta el 2014. Ese año se fue al club Lobos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), México, y jugó toda la temporada para volver a “Crucero” durante 2015.
Este año llegó a Sol de América y fue la sensación del Torneo Apertura, y uno de los puntales de la escalada azul, hasta las últimas fechas, cuando aflojó la marcha y quedó fuera de la disputa del título. Pero una cosa quedó bien clara: había un “gordito” que corría bien, que era muy hábil y metía goles. Era el mismo que debutó en la primera C de River… hace 10 años.
Hoy, madura, bien preparado, y con toda la confianza del entrenador, Javier Sanguinetti, se dio el lujo de anotar 7 goles en 4 partidos, una marca digna del Messi de los mejores momentos. Y con ese despertar explosivo y contundente, encabeza a este Sol de América que quiere ser campeón.
Risueño, dicharachero y cordial, se ríe hasta de él mismo cuando dice “no puedo creer que haya hecho tantos goles”, pero si uno lo ve en la cancha, cada pelota que toca, cada vez que endereza hacia el arco, surge inmediatamente esa sensación que hace gritar a los relatores deportivos “peligro de gol” y con “Pinti”, casi siempre aciertan. Lleva marcado 12 goles en Sol de América, 6 en el Torneo Apertura y 7 en el Clausura; en “Crucero” anotó 23, y en Lobos solo uno, para totalizar 35 conquistas a lo largo de su carrera.
Así como está jugando, pide a gritos una oportunidad de meterse en la selección. Esperemos que el que llegue a dirigirla, sea Rueda o como se llame, se fije en los talentos, en los hombres del momento y no cometa la estupidez de mirar las trayectorias, algunas de las cuales ya están acabadas hace tiempo…
