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El asesinato de la abogada, Laura Casuso, habría sido por encargo de quienes manejan el tráfico de drogas en la frontera y los sicarios serían brasileños. La profesional, quien fue acribillada con 10 balazos, era defensora de los narcotraficantes Jarvis Chimenes Pavão y Marcelo Pinheiro Vega, alias “Marcelo Piloto”, quien es del Comando Vermelho (CV). La Policía informó ayer que nadie quiere colaborar con las investigaciones y el celular de la mujer desapareció del lugar donde fue ultimada. El titular de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Arnaldo Giuzzio, dijo lo obvio: “es obra del crimen organizado”.
ASUNCIÓN.- La abogada de los dos capos del narcotráfico fue acribillada a balazos en la noche del lunes, cuando salía de una casa para atender una llamada en su celular. Los sicarios, quienes serían brasileños, estaban en una camioneta. Uno de ellos bajo y realizó los disparos, mientras un segundo abrió fuego desde el interior del vehículo.
Fueron 10 impactos de balas que recibió Laura Casuso, conocida por ser la defensora de Jarvis Chimenes Pavão, quien estuvo preso en nuestro país y fue extraditado al Brasil. La letrada igualmente integraba el equipo que defendía a otro narco, “Marcelo Piloto”, quien deberá también ser enviado al Brasil.
Las personas que se reunieron durante toda la tarde del lunes (día del hecho) con la abogada Laura Casuso, podrían ser muy útiles para la investigación del crimen. Sin embargo, nadie se anima a colaborar, informó ayer la Policía Nacional. En base a las versiones de quienes conversaron con algunos participantes de la reunión, la profesional habría salido presurosa del sitio, luego de recibir una llamada telefónica.
“Supuestamente dijo: -voy a tratar de evitar algo más feo- salió y ocurrió el hecho que estamos lamentando”, reveló el comisario Germán Arévalos, jefe de Investigaciones del departamento de Amambay.
El uniformado confirmó que no se encontró ningún celular y que si verdaderamente existió, desconocen quién pudo habérselo llevado, pero están enfocados en la búsqueda.
Arévalos detalló que una de las mujeres que estaba en la reunión, fue la primera en asistir a Casuso y luego de acompañarla hasta el Hospital Regional de Pedro Juan Caballero, desapareció.
Precisamente para conocer más datos sobre los minutos previos al momento del homicidio es que la Policía apela a la colaboración de quienes estuvieron con la abogada en el encuentro.
Después de confirmarse su fallecimiento, tras la intervención quirúrgica en el Hospital Regional de Pedro Juan Caballero, el cuerpo de la profesional fue entregado al hijo, quien tampoco habló y trasladó el cadáver a la capital.
La intención es poder conversar con el hijo para saber si recientemente la abogada recibió algún tipo de amenaza que pudiera dar pistas sobre los autores del crimen.
La fiscal Sandra Díaz indicó que no se descarta la hipótesis de un crimen por encargo, por el modus operandi de los asesinos. Estas declaraciones las hizo a medios radiales de Pedro Juan Caballero.
Señaló que están analizando las imágenes del circuito cerrado para identificar a los responsables y además saber quién fue la persona que sustrajo el teléfono de la víctima de la escena donde ocurrió el hecho.
Por otro lado, el titular de la Senad, Arnaldo Giuzzio, “descubrió” lo obvio y declaró que el asesinato de la abogada es “obra del crimen organizado”. “Es rara la forma en que se dio, parece un ajusticiamiento, por las imágenes nos damos cuenta de que no quisieron ni disimular, fue muy evidente todo”, dijo Giuzzio en declaraciones a medios radiales de Asunción.
Expresó que lo sucedido con la abogada, lastimosamente es el riesgo que corre un profesional que defiende ese tipo de causas, porque se encuentra ligado o ligada de una u otra manera a la persona defendida.
