ADN Digital
Artículos relacionados
ASUNCIÓN.- Es hora de cortar de raíz el caso de los narcos. El primero que cae en nuestro país, debe ser el primero en ser “chutado”. Así se podrá acabar con el “negocio” de jefes policiales, jueces y fiscales, así como políticos, que garantizan a los criminales condiciones excepcionales de reclusión.
De manera premeditada se prolongan por años su extradición, para seguir “operando” tranquilamente desde sus “cárceles de oro”. Hay que recordar que varios países sudamericanos aprobaran la Declaración de Quito contra el Narcotráfico y la Declaración de Washington contra el tráfico y el uso ilícito de drogas, ambas de 1984.
Éstas en sus anexos proponían que el tráfico de drogas sea considerada un delito contra la humanidad.
Asimismo, se consideró que el narcotráfico es un ilícito en el que interviene más de una persona, suele tener características transnacionales y actúa en conexidad con otras actividades delictivas (lavado de dinero, trata de personas, tráfico de armas) resulta útil vincular este tratado con la Convención para combatir la delincuencia internacional organizada.
Igualmente, se recomendó considerar el delito como de carácter transnacional y el juzgamiento del tráfico ilícito de estupefacientes en su figura agravada no puede prescindir de una pena suficientemente aleccionadora.
Se establece además la figura de la expulsión, aunque ésta para muchos podría ser una incongruencia, porque de esta manera, y frente a un mismo delito, una persona integrante de una organización narcotraficante quede libre por ser extranjero en el país.
Pero sería preferible, antes que protagonicen más crímenes, como el perpetrado recientemente por el brasileño Marcelo “Piloto”, en nuestro país.
