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ASUNCIÓN.- Desde hace un mes, los negociadores paraguayos y venezolanos están en una mesa de conversaciones para llegar a una reestructuración de la deuda con Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA). La “pichadura política” de Nicolás Maduro echó por tierra todo lo avanzado.
Paraguay exigió a la Organización de Estados Americanos (OEA) que intervenga la crisis política y social venezolana y el presidente caribeño desconoció los avances de la mesa de negociaciones y exigió que se pague el 10 de junio.
Enrique Jara, embajador paraguayo en Venezuela, explicó que “por primera vez hace como un mes se sentaron técnicos de Petropar y PDVSA, en Caracas, para hacer la conciliación de cuentas”.
La administración Cartes propuso posibles soluciones en al menos siete ocasiones; y nunca fueron recibidos y según Jara “no fueron atendidos debido a que los venezolanos priorizaron a otros deudores”.
En el escrito, el Gobierno aclara que desde que asumió estuvo negociando con Venezuela en buenos términos el pago de la deuda con quita. En siete oportunidades las autoridades nacionales y de Petropar se trasladaron hasta Venezuela para avanzar en la solución de temas pendientes relacionado al acuerdo de Caracas.
Según el criterio de Ricardo Rodríguez Silvero “lo mejor que Paraguay puede hacer es pagar lo que corresponde, aunque sea una mínima parte”, porque sería peor para la imagen del país evitarlo “o hacerse los desentendidos”.
Venezuela reaccionó con su emplazamiento perentorio una semana después del pedido hecho por el canciller paraguayo Eladio Loizaga a la OEA y al Mercosur una reunión urgente para analizar la situación de crisis del país caribeño.
Maduro entendió que Paraguay ‘traicionó’ un apoyo comprado con petróleo en dos administraciones anteriores, la de Nicanor Duarte Frutos y Fernando Lugo.
