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RÍO CUARTO.- (Córdoba).- El cudriclonista paraguayo, Nelson Sanabria fue el que mejor papel cumplió a lo largo de la carrera. Su experiencia de 4 ediciones anteriores en las que arribó siempre hasta el final, le valieron poder sortear dificilísimas dificultades a lo largo de la carrea. No solo fueron problemas originados por el clima o los fenómenos naturales, que sufrieron todos casi por igual. Sino también los problemas mecánicos que le retrasaron a partir de la cuarta etapa, y ya no pudo recuperar las casi dos horas que perdió hasta ese tramo, comparado con los líderes de la prueba. “La Rubia” demostró que tiene cuerda para rato y que a poco que consiga mayor apoyo y acompañamiento, como las grandes escuderías mundiales, podría ser el próximo ganador de la carrera. Su octavo puesto en la general es un excelente premio a su tarea.
El motociclista, José Candia, tras un comienzo tambaleante, se recuperó de una caída, tuvo que soportar tremendos dolores provocados por los golpes de ese rodaje, no impidieron que pusiera en la carretera todo su coraje, y su intrepidez. Fue 25º en la etapa final y se colocó al término de la carrera dentro del primer tercio que arribo a la meta. Ocupó el puesto 70º en la general.
Blas y Enrique Zapag también realizaron una excelente carrera. Llegaron a ubicarse, al término de la 8ª etapa en el puesto 19, pero después con los problemas consabidos que llevaron a la cancelación del segundo tramo de esa etapa y la cancelación de la 9ª no les alcanzo el tiempo para recuperar posiciones. No obstante, el equipo Copetrol, consiguió ser 30º en la etapa final 38 en la general.
El dúo Englert-Thiede no tuvo regularidad y alternó dos buenas primeras etapas con erráticas producciones en las que mediaron entre la tercera y la suspensión de la sexta etapa. Reaparecieron en la 8ª con buen desempeño, pero después, en las tres finales no pudieron terminar entre los primeros 50. No obstante, haber llegado es todo un logro para un equipo debutante.
Y queda por último hablar de Beto Recalde y José Sánchez que tuvieron una mala pasada al comienzo de la 11ª etapa ya que en vez de cargar diésel le cargaron nafta, y hubo que demorar mucho tiempo hasta purgar todo el combustible equivocado, cargar el adecuado y lanzarse a la carrera, donde otros problemas mecánicos truncaron el sueño de llegar hasta la rampa final, en Buenos Aires.
