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ASUNCIÓN.- Nicanor Duarte Frutos consumó ayer su renuncia al reclamo legítimo de ocupar su banca en la Cámara Alta, a cambio de las “mieles” de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY). De esta manera, da luz verde para que la senadora “mau”, Mirta Gusinky, usurpe el cargo sin haber sido electa por el pueblo ni proclamada con el Tribunal Superior de Justicia Electoral.
En sus declaraciones, Nicanor agradeció “la confianza del presidente de la República Mario Abdo Benítez, por esta oportunidad de volver a la gestión pública, 10 años después de haber dejado la Presidencia”. Ni siquiera se recordó que fue electo para ser senador.
“Es una gran responsabilidad que asumo en el nombre de mi familia y vamos a defender los grandes intereses nacionales, los recursos naturales estratégicos de la nación. El compromiso se resume en las palabras que pronunciara el presidente: no queremos nada que no nos pertenezca, pero sí lucharemos por lo que corresponde al pueblo”, declaró el exmandatario.
Al ser consultado sobre las notas reversales, expresó que “si finalmente es aprobada por el Congreso argentino, ya escapa el control jurisdiccional de este gobierno”.
Dijo que la nota reversal fue negociada por el gobierno anterior y que desconoce los términos del acuerdo. “A partir de ahora nosotros empezamos a leer y a hurgar todo lo que representa”, apuntó.
