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Lo primero que hizo Pedro Alliana al asumir como presidente de la ANR fue recortar gastos innecesarios entre los que estaban los guardias de seguridad que el partido pagaba para algunos dirigentes. Esto le tocó a Nicanor Duarte Frutos y eso hizo saltar la liebre. Otra vez el expresidente aduce persecución política y el titular colorado le desafió a que muestre completa la grabación de una conversación entre ambos.
ASUNCIÓN.- Parece que no le van muy bien las cosas a Duarte Frutos. Cuando decidió renunciar a la Embajada en Buenos Aires y retornar a la arena política nacional, por lo visto pensó que la gente se volvería loca de entusiasmo y haría fila para darle su apoyo y pelear porque pudiera ser reelecto.
La realidad es bien diferente y le ha golpeado duramente. Su posible candidatura no ha conseguido despertar el entusiasmo más que de su familia cercana y algunos amigos que todavía recuerdan “los viejos tiempos”, cuando hacían lo que les daba la gana porque el cuate estaba en el Palacio de López.
Para colmo, parece que no corre lo de la reelección que pretenden impulsar los diputados colorados, vía enmienda. Y da la sensación de que no correrá porque el presidente Horacio Cartes ha dicho varias veces que no le interesa un segundo mandato y eso hace que el entusiasmo de los muchachos se haya desinflado bastante.
Así que no le queda otra que armar despelote. Y le vino como anillo al dedo el reclamo de PDVSA y el recorte ordenado por el presidente de la ANR en el rubro de guardias privados. Otra vez tiene motivos para decir que es un perseguido y que todas las denuncias en su contra no son más que excusas para desacreditarle e intentar frenar su retorno a la alta política nacional. Le encanta el papel de víctima –cuando no tiene el poder suficiente para ser victimario- aunque cada vez menos le cree la gente.
Dijo que se enojó con Alliana porque dijo que tenía guarda privado y cupos de combustible pagados por la Junta de Gobierno. En realidad, parece que su enojo se debe a que le cortaron el chorro en el partido y a partir de ahora tendrá que pagar si quiere seguridad privada y el combustible que cargue a alguno de sus varios y lujosos vehículos.
Su patoteo dejó bien indiferente a Alliana, quien ratificó que el partido pagaba la protección de Nicanor y reconoció que lo que pudiera decir el expresidente en contra suya le tiene sin cuidado. Tiene razón; en todo caso el que deberá dar explicaciones sobre los negociados realizados durante su gobierno es Duarte Frutos, así que es él quien tendría que estar preocupado.
