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ASUNCIÓN.- A poco de cumplir 10 meses al frente de la Entidad Binacional Yacyretá, nadie sabe a ciencia cierta qué hizo Nicanor Duarte Frutos en la parte institucional del trabajo que debería realizar. Sí se sabe que hizo vito con los fondos sociales, que puso en marcha de nuevo el clientelismo a través de chanchullos publicitarios y que si se le critica, hace lo de siempre, patotear.
Desde el comienzo fue obvio que la Dirección de la EBY era una especie de premio consuelo para que Nicanor deje de “molestar” reclamando la banca para la que fue electo y proclamado en el Senado. Y no es que al presidente de la República y al Movimiento Colorado Añetete les molestara especialmente él en la Cámara Alta, sino que sabían que permitirle jurar implicaba que, automáticamente, también Horacio Cartes podía hacerlo, y eso sí que no estaban dispuestos a permitir.
Con las ambiciones políticas tan fuertes de Duarte Frutos, era más que sabido que no iba a conformarse con algún carguito de segunda, así que Marito sacó de la galera la Dirección de Yacyretá, en donde iba a ganar mucha más plata que como senador, por un lado, y, de acuerdo a varios rumores, le dio carta blanca para que dispusiera de los fondos sociales de la entidad, a sabiendas de que lo utilizaría en promocionar su figura, haciendo vito con la plata de la hidroeléctrica.
Nicanor tiene autorización para hacer lo que se le dé la “regalada” gana en la EBY y no ha desperdiciado un solo segundo en aprovecharlo. Primero fueron los fondos sociales, que debían ser utilizados para, como dice su nombre, en proyectos que busquen beneficiar a clases carenciadas, pero que, sin embargo, se distribuyeron entre operadores políticos del mismo Duarte Frutos, con lo que se promocionó su figura de tal manera que hubo un momento en el que se pensaba que estaba en campaña para la Presidencia de la Junta de Gobierno. Y ojo, no hay que descartarlo, porque con él nunca se sabe.
Pero no se conformó con eso, así que volvió a reeditar esa nefasta costumbre de dar dinero “por publicidad” a medios y periodistas que de esa manera se convierten en voceros de las “maravillas” que hace el director de la EBY, quien hasta ahora no ha hecho una sola acción que tenga que ver con su trabajo porque está ocupado beneficiando a sus amigos y operadores.
Y ahora salió a la luz que pudo haber perdido el pelo, pero no las mañas y que su prepotencia es tan fuerte siendo un simple director de una binacional que cuando era presidente de la República. Hace pocos días se lo filmó patoteando a un poblador de Ayolas que tuvo el atrevimiento de cuestionarle el abandono de la entidad a su ciudad.
Prepotente, camandulero y experto en chanchullos. Es obvio que Nicanor no cambió nada en más de una década de haber sido el protagonista principal de la novela que terminó con la caída del Partido Colorado.
