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ASUNCIÓN.- El senador electo y proclamado por la Justicia Electoral, pero que no pudo jurar y asumir su banca, Nicanor Duarte Frutos, dijo que “se debe corregir esta injusticia, ésta monstruosidad espantosa”. Se refiere a la disposición de Fernando Lugo, para no hacerle jurar. “Es un cura que perdió toda humanidad, que tiene una conciencia cauterizada (de alguien que peca continua e impenitentemente), con el alma destruida y que busca impedir a un paraguayo luchador asuma su banca como senador”, expresó, refiriéndose al titular del Congreso.
Por obra y gracias de Lugo, el pasado sábado juraron como senadores Rodolfo Friedmann y Mirtha Gusinky, en reemplazo de Horacio Cartes y Nicanor Duarte Frutos. El exobispo ni dio a conocer la resolución de la jueza María del Carmen Novais, que dio lugar al recurso de amparo a favor de Duarte Frutos.
El afectado sostuvo que fue humillado en el Congreso “y no solo yo fui humillado, humilló al pueblo colorado, humilló la voluntad popular”, manifestó y aseguró: “no vamos a retroceder, vamos a seguir luchando y no le vamos a dar tregua a los verdaderos violadores de la Constitución Nacional. A los que atropellan el orden constitucional”.
Siguió diciendo Nicanor: “Podrán robarnos nuestra banca, pero lo que nunca nos van a robar es el cariño del pueblo, nuestra vocación de lucha y no podemos tolerar esto con nuestro silencio”.
En otro momento, el expresidente reconoció que él es responsable de la creación del monstruo llamado Fernando Lugo. Hizo un poco de historia y recordó que en el 2007, entre otros, Juan Carlos Galaverna le dijo para que impugne la candidatura del obispo (porque para la Santa Sede nunca dejó de ser obispo). “Pero yo dije que el pueblo decida, soy respetuoso de la voluntad popular, porque esa es la fuente de la democracia”, sostuvo.
Asimismo, rememoró que cinco meses antes de las elecciones del 2008 llegué al Vaticano y se entrevistó con el papa Benedicto XVI. Aclaró que el Santo Padre pidió hablar con él “y había sido habla más o menos bien el castellano”, acotó.
“Hablamos con el Papa en su biblioteca y me dijo que Fernando Lugo no puede ser candidato y que se le debe impugnar. Le dije yo que a 5 meses de las elecciones no podía yo impulsar eso, porque se podría producir un caos”, relató Duarte Frutos.
Agregó que entonces “le pedí al papa que él le prohíba participar de las elecciones, creo que le recordó que él no deja de ser obispo, pero nada más y nuestra Constitución no permite que un ministro religioso sea presidente de la República y eso no hicimos cumplir”, concluyó Nicanor.
