Hoy Modric está a un paso de ser campeón mundial y tiene todas las posibilidades de ser considerado el mejor jugador de la Copa del Mundo.
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El niño que huyó de la guerra

La actual figura de la selección de Croacia, Luka Modric, tenía sólo seis años cuando vivió en carne propia el horror de la guerra. Ahora, es un reconocido futbolista. De hecho, candidato a ganar el “Balón de Oro” de la Copa del Mundo de Rusia.

luca modric niñoASUNCIÓN.- Mirándolo, hoy día, parecería que es el más feliz del mundo. Y tal vez lo sea. Pero para llegar a esto, tuvo que soportar los horrores de la guerra balcánica, cuando se desintegró la antigua Yugoeslavia de la que formaban parte varias repúblicas autónomas de la Península de los Balcanes.

Hoy está en la mira de todo el mundo. No es el más fuerte, ni el más alto, ni el más grande de los jugadores del mundo. Pero probablemente sea uno de los más hábiles, más sabios, más determinante en una selección de un país que tiene apenas 27 años de vida, pero proviene de una región de fantásticos futbolistas de toda la historia. Quisiéramos presentarles hoy el perfil oculto de Luka Modric, ese que no conocíamos y que su explosión en la copa del Mundo nos ayudó a descubrir.

UN HIJO DE LA GUERRA

Luka nació en Zadar, Croacia, el 9 de septiembre de 1985. Tiene 32 años, está casado con Vanja Bosnic  desde hace 8 años y tienen dos hijos: Ivano y Ema. Juega en el Real Madrid y es capitán de la selección de Croacia, la misma que fue la revelación del mundial de Francia de 1998 cuando llegó a semifinales, eliminado por Francia.

La guerra de los Balcanes estalló en el 91 cuando tenía seis años. Su papá, Stipe, se embarcó en el conflicto como soldado del ejército croata. A su abuelo lo mataron unos serbios cerca de su casa, en Obrovac. Por eso, su madre recogió los bártulos y huyó con él a Zadar. Allí, en el Hotel Kolovare, estuvo algunos meses con la pelota como única compañía, “Jugaba todo el día y quebró más ventanas con su balón que las ondas de las bombas de la guerra”, recuerdan empleados de hotel.

SU SUEÑO, EL FÚTBOL

El fútbol era su sueño y por eso estuvo, con ocho años, cerca de fichar por el Hajduk Split, uno de los míticos clubes croatas. Lo probaron en un torneo en Italia y fue descartado. Volvió a Zadar con su madre y ahí es cuando lo descubre Tomislav Basic, jefe de la cantera del Zadar. Luka tenía 10 años. “La familia era muy pobre. No tenían dinero para camisetas o espinilleras para Luka. Así que le hice unas de madera”. Esas las tiene Basic: “Sabía que Modric iba a llegar lejos”, aseveró.

Recuerda que a Luka no le gusta recordar mucho estos momentos de su vida. El jugador no habla mucho de ello. En la última ocasión que lo hizo, enfatizó sobre lo siguiente: “La guerra me hizo más fuerte. Fueron tiempos durísimos para mí y para mi familia. No quiero arrastrar ese tema para siempre, pero tampoco me quiero olvidar de ello. Ahora, tengo la sensación de que estoy listo para cualquier cosa”.

CARRERA TRIUNFAL

Después de Zadar, fichó por Dinamo Zagreb, a los 16 años, el club que le mandó al estrellato. Pero la guerra se interpuso: tuvo que hacer un año de servicio militar en Mostar, lugar donde el Ejército español ayudó a la reconstrucción de la zona. Jugó esa temporada en el Zrinjski de la Liga bosnia. Fue el mejor jugador del torneo, obviamente. Su posterior historia es más conocida. El español Juan de Ramos lo fichó por 22 millones de euros para el Tottenham, de donde dio el salto al Real Madrid.

De aquí en adelante la historia ya es sabida. Hoy está a un paso de ser campeón mundial y tiene todas las posibilidades de ser considerado el mejor jugador del Mundial y ganar el Balón de Oro, el trofeo más codiciado para cualquier futbolista profesional.

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