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Luego de las inusuales crecidas de los ríos Paraguay y Paraná, y en las últimas semanas también del Pilcomayo, los mismos continúan descendiendo y se espera que vuelvan a sus niveles normales en los próximos días. Las inundaciones que teníamos hasta hace unas semanas, ahora dan paso al fenómeno de La Niña, que se caracteriza por la escasez de lluvias y que estaría afectando al país en este primer trimestre del año.
ASUNCIÓN.- El gerente de Observaciones Hidrológicas de la Dirección de Aeronáutica Civil (Dinac), Óscar Rodríguez, había informado que el nivel del río Paraguay está bajando nuevamente, pero que no se puede “festejar” porque el proceso será lento y en ocasiones podría subir otra vez.
A diferencia del río Paraguay, el Pilcomayo presenta una bajante rápida. Tal es así, que en solo una semana disminuyó su caudal 2 metros, luego de haber alcanzado en pico de 7,31 metros en la zona de Pozo Hondo, departamento de Boquerón. No obstante, aún hay comunidades que se encuentran afectadas por los desbordes del cauce.
En ese sentido, la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), la Gobernación de Boquerón y la Armada Paraguaya, prosiguen con las asistencias alimentarias a las familias aisladas de las zonas de Mistolar y Tuscal. “Son personas que deciden permanecer en sus viviendas a pesar del aislamiento, junto con sus animales domésticos y ganado”, explicaron desde la SEN.
Por otra parte, la Dirección de Meteorología e Hidrología (DMH) reiteró que actualmente nos encontramos ante La Niña y que afectará al territorio nacional por lo menos durante el primer trimestre del año.
Rodríguez, explicó que el “fenómeno está presente y produce menor acumulación de precipitaciones en la región, pero que eso no significa una sequía, sino menos cantidad de lluvias durante el período de duración”.
POCAS PRECIPITACIONES PARA ESTA SEMANA
El boletín hidrológicos de la DMH, señala que para los próximos días se esperan que las “precipitaciones sean de poca importancia con acumulados generalmente bajos, aunque con algún repunte en la siguiente semana”. Añade que “el comportamiento del río Paraguay presentaría cambios en todo su curso, con niveles estacionados o descensos lentos que llevarán al cauce a situaciones menos críticas, salvo en la cuenca baja donde por su dependencia a los caudales del Paraná, presentará una disminución paulatina”.
