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ASUNCIÓN.- El presidente electo, Mario Abdo Benítez, descartó que haya alguna grieta en el movimiento Colorado Añetete, a pesar de que 3 integrantes de la bancada en el Senado anunciaron que irían en contra de la mayoría del bloque y no aceptarían la renuncia de Horacio Cartes, a fin de impedir que pueda jurar como senador de la nación.
La impresión generalizada luego de que 3 senadores de Colorado Añetete anunciaron que no asistirían a la sesión del Congreso en donde se aprobará la renuncia de Horacio Cartes, es que el movimiento del presidente electo, Mario Abdo Benítez, tenía grietas y que su liderazgo estaba siendo desafiado.
El primero en negar esas grietas fue Juan Ernesto Villamayor, y ayer lo hizo el mismo Marito, quien aseguró que la relación de toda la bancada del Senado es armónica y que todos dialogan diariamente, negado que hubiera algún tipo de disgusto en el bloque.
Villamayor había dicho que Colorado Añetete es un movimiento que funciona a partir del disenso y que todas las opiniones son aceptadas y respetadas, algo que suena muy lindo, pero muy poco práctico, puesto que hay situaciones en las que una misma bancada tendría que tener una posición unificada, la cual sería la decidida por la mayoría y respetada por la minoría.
De hecho, la postura del líder de la bancada del Senado, Silvio Ovelar, fue que se debe aprobar la renuncia del jefe de Estado porque “ese es el compromiso asumido”, pensando incluso en exigir que todos actúen en bloque. De los 9 senadores añetete, Blanca Ovelar, Arnoldo Wiens y Eduardo Petta dijeron que no acudirán a la sesión del Congreso, algo que también plantea algún sector de la oposición, en la idea de que impidiendo que se acepte su renuncia, se evitará que jure como senador puesto que seguiría siendo presidente.
Aunque Abdo Benítez asegure que no hay grietas en su movimiento, Óscar Salomón había dicho días atrás que un grupo de senadores disidentes querían conversar con el líder del movimiento, presuntamente para que él les dé su posición sobre el tema de la renuncia y el juramento de Cartes. En realidad, el presidente electo ya había dicho varias veces que está de acuerdo con que el presidente asuma como senador de la Nación.
