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Según el exfiscal Óscar Germán Latorre, no se pueden utilizar los audios obtenidos de manera ilegal para combatir la corrupción, porque, a la larga, el caso quedará en nada y otra vez se perderá la credibilidad de la ciudadanía. Dijo que ahora afecta a políticos, “y todos disfrutan”, pero pronto vendrán también por los abogados, periodistas, sacerdotes y empresarios.
ASUNCIÓN.- “Lo malo no puede convertirse en bueno, en pos de castigar a quienes sean culpables”, empezó diciendo Latorre cuando fue consultado sobre la situación de los audios obtenidos sin orden judicial, pero que fueron utilizados por la Fiscalía para imputar a 5 personas.
Aseguró que “la Fiscalía está utilizando evidencias ilegales, audios obtenidos sin autorización judicial, para imputar personas. Reconocen que los audios son ilegales, pero dicen que les permiten la sospecha de que existieron delitos y les autoriza a imputar personas. Cómo es posible que lo blanco sea negro al mismo tiempo. Es ilegal o es legal”.
“La Fiscalía nos está vendiendo buzones en un tiempo político, pero también en un tiempo donde se tiene que hacer la renovación de las autoridades en la Fiscalía General. A mí no me toca hoy; les toca a los políticos, a los senadores, y lo simpático es que los mismos audios ilegales sirven para expulsar a uno del Senado, a otro para aceptarle la renuncia y a otro simplemente para desaforarlo, por audios que son más graves que los que se escucharon de González Daher”, añadió.
Expresó que “esto es sencillamente escandaloso. Lo único que vamos a hacer es instalar la idea de que el fin justifica los medios, que cualquiera puede recurrir a pruebas ilegales, a procedimientos inconstitucionales. Hoy son los audios, mañana nos van a decir le torturamos a este detenido para obtener la confesión, aquí está la confesión. O allanamos una casa sin orden judicial y acá encontramos esta prueba. Pero eso es lo que está ocurriendo. Hoy les toca a los políticos y todos disfrutan. Pero mañana nos tocará a nosotros, a los abogados, periodistas, sacerdotes, empresarios”.
Insistió con que “No se puede combatir la ilegalidad violando garantías constitucionales”, y añadió que “esto no hubiera trascendido si no estamos en un tiempo electoral. Realmente estos procesos están destinados a morir. Pero cuando mueran, quiénes van a perder, ¿los que utilizaron las falsas pruebas, las ilegales, las nulas? no. Vamos a perder nosotros porque la poca confiabilidad que ya se tiene en el sistema de Justicia va a desaparecer por completo cuando la gente se dé cuenta de que nos estuvieron vendiendo buzones. Imputaron supuestamente con el propósito de castigar a los culpables de corrupción, pero la verdad de la milanesa es que ellos deberían saber que estos procesos no tienen un futuro que permita avizorar que alguien va a ser castigado”.
