CORDILLERA.- La fase clasificatoria del Campeonato Nacional de Fútbol de Salón se viene disputando intensamente en cada departamento. Comenzaron a jugarse los clásicos y se vinieron los problemas habituales. Se registró una batalla campal dentro del campo de juego y en otro encuentro hubo hasta balazos.
La segunda fecha del grupo 4 se trasladó a la ciudad de Altos, donde el equipo local recibió a Caacupé en un clásico de la zona de la Cordillera. La victoria fue ajustada para la visita por 2-1. Según las informaciones, el descontrol se generó en las afueras del Polideportivo Municipal de Altos cuando la delegación de Caacupé se disponía a abordar el bus que los trasladaría de vuelta a su ciudad.
Según manifiestan, de la nada llovieron piedrazos que terminaron rompiendo los vidrios del bus y de otros autos que estaban en el lugar. Además hubo tiros que terminaron impactando en el colectivo, el arquero de Caacupé, Marcos Agüero, recibió un piedrazo a la altura de la ceja que le generó un corte.
OTRO INCIDENTE
En Paraguarí, el cuadro local cayó 4-1 ante Villeta en un partido que también registró incidentes. El público anfitrión se tomó a golpes con integrantes del plantel villetano (arquero y preparador físico) cuando el encuentro estaba en plena disputa.