BERLÍN.- El presidente estadounidense, Barack Obama, llegó ayer domingo a Hanóver para reunirse con la canciller alemana, Angela Merkel, y defender el acuerdo Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión (TTIP), el criticado tratado de libre comercio en negociación actual con la Unión Europea.
El salón industrial de Hanóver, el más importante del mundo y en el que este año Estados Unidos es el país invitado, ofrece a ambos mandatarios un trampolín ideal para promover el acuerdo de libre comercio que actualmente está siendo negociado entre Estados Unidos y la Unión Europea.
Obama, que llegó cerca del mediodia, participó de la inauguración del salón por la noche junto a la canciller alemana, antes de una cena con empresarios.
“No abandonaremos los esfuerzos para negociar un acuerdo de libre comercio con nuestro mayor socio: el mercado europeo”, dijo a medios británicos Obama, que desea cerrar el pacto antes de dejar el poder a finales de este año.
Más allá de las diferencias, la elección de viajar a Alemania una vez más, la quinta desde que está en el poder, evidencia el puesto que le otorga a la dirigente europea a la que mejor conoce tras dos mandatos en la Casa Blanca.
“´Guardiana de Europa`, de actitud valiente durante la crisis migratoria”, Obama elogió a la canciller, afirmando sentirse orgulloso de que sea su amiga.