La ciudad de San Antonio se caracterizó en los últimos tiempos por una terrible contaminación ambiental. Y teniendo en cuenta esa situación, monseñor Joaquín Robledo expresó que “el ambiente genera salud y cuando se deteriora causa muerte”. Pidió frenar la destrucción de la naturaleza, durante el oficio religioso central en el festejo patronal de la comunidad.
SAN ANTONIO, Dpto. Central (Por Cirilo Ibarra).- La instalación de frigoríficos, curtiembres, fábricas, areneras, puertos, planta de procesamiento de combustibles, etc., no tiene la debida atención de las autoridades municipales. De ahí que estos establecimientos funcionan, en su mayoría, sin reunir las condiciones establecidas en las leyes de protección ambiental.
La consecuencia es que ésta ciudad se convierte en una de las más contaminadas, con sus arroyos destruidos y el mismo río Paraguay se convierte en el principal fuente de desechos de las industrias y ni hablar de la destrucción de toda la ribera.
Frente a este panorama, el obispo de la diócesis de San Lorenzo, Joaquín Robledo, quien presidió una de las misas ventrales en honor al Santo Patrono San Antonio, pidió a defender el medio ambiente, a frenar la destrucción de la naturaleza.
Explicó que el medio ambiente es nuestra casa y que debemos cuidarla. Remarcó además que debemos proteger “todo lo que Dios nos ha regalado y por supuesto defendiendo la dignidad y la vida de las personas, porque el ambiente genera salud y cuando se deteriora causa muerte”, enfatizó el obispo.
Siguió diciendo que al contaminar el ambiente, se daña la dignidad misma de las personas, porque causa enfermedades y que muchas veces por ambiciones personales se destruye la naturaleza y afecta la vida de todos los seres vivos.
Por respecto al santo protector de esta comunidad, expresó que San Antonio dio su vida por Cristo, defendió la naturaleza y acompañó siempre a los más necesitados.
Seguidamente, tras la misa, monseñor Robledo encabezó la tradicional y pintoresca procesión náutica de la imagen de San Antonio de Padua, con el acompañamiento de una multitud de feligreses. Y ya en las aguas del río Paraguay, una hermosa imagen mostraron las embarcaciones bien adornadas, conformando la caravana acuática.
Ayer, la celebración en esta ciudad prosiguió con el gran desfile estudiantil, militar y organizaciones civiles, miembros de la comunidad. Fue muy lucida la parada, especialmente de la juventud estudiosa. Belleza, elegancia, simpatía y gallardía se conjugaron en el referido acto.
Toda la ciudad se congregó sobre la Avda. San Antonio, aprovechando el asueto declarado por la Municipalidad.