Conferencia de prensa de los miembros de la CEP, donde fueron cuestionados por encubrir los acosos y abusos sexuales en la Iglesia Católica paraguaya.
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Obispos encubren “piedritas” y tapan “montaña” de pedofilia

Bochornoso espectáculo ofrecieron los miembros de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), llamaron a una conferencia de prensa para anunciar el nombramiento del nuevo obispo de Misiones, pero fueron vapuleados y duramente cuestionados por encubrir  los acosos, abusos y coacción,  tratan de simplificar llamándoles  “actos indecorosos”. Dejaron al desnudo la profunda crisis de la Iglesia Católica en Paraguay. Lo peor del caso es que no solamente encubren las “piedritas”, sino también hay más de 10 casos pendientes de pedofilia, que están impunes.

ASUNCIÓN.- El arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela, trató de solapar  la denuncia sobre manoseo a la catequista Alexandra Torres (20)  por el exsacerdote en Limpio, presbítero Silvestre Olmedo, y justificarlo al calificarlo como un pecado leve. No obstante, dijo que la Iglesia Católica se siente apenada por la situación y tendrán tolerancia cero ante los actos indecorosos de los religiosos.

Hay que recordar que este no es un caso aislado, existen alrededor de 10 denuncias contra los sacerdotesde la Iglesia Católica por acoso, coacción y abuso sexual y uno de los religiosos ya está recluido en la cárcel de Tacumbú por este hecho. Se trata del sacerdote católico Estanislao Arévalos Pedrozo quien fue condenado a seis años de cárcel al ser encontrado culpable por el abuso sexual de dos niños que asistían al catecismo en la parroquia Espíritu Santo de San Vicente, Asunción.

Monseñor Valenzuela comparó una vez más con una “piedrita” el acoso de un sacerdote a una joven, por tratarse de una víctima mayor de edad. En ese sentido, indicó que  “la montaña es un escándalo, una violación a menores. Cuando un hijo comete una falta, no es una montaña”.

Destacó que un acto indecoroso es malo y tiene sanción. Primero, se le aleja al sacerdote del oficio y se le somete al juicio canónico.

Apuntó además que si fuera un menor la víctima, se llevaría al Vaticano, pero como no es un delito que afecta a niños, tiene otro proceso. “Lamentablemente, el pecado y las tentaciones existen, y la fragilidad lleva a cometer esos actos indecorosos que la Iglesia reconoce como malos”, aseguró el prelado.

“Que hermoso es que los sacerdotes den buen ejemplo, lamentablemente el pecado existe y también las tentaciones. La fragilidad de determinadas circunstancias llevan a cometer esos actos indecorosos que no son queridos por Dios y que la misma Iglesia no las reconoce como actos buenos, sino malos e indecorosos, punibles delante de la Iglesia y delante de Dios”, expresó.

El arzobispo de Asunción y titular de la CEP reiteró que actualmente continúa la investigación de este caso, tanto en el campo civil (en la justicia ordinaria) como en el ámbito canónico. “Tenemos un protocolo en la Iglesia Católica por lo que no podemos interferir todo el tiempo si hay una investigación civil y pública, en el campo canónico la investigación está continuando”, manifestó.

Igualmente, el religioso sostuvo que así como ya lo había expresado días atrás el papa Francisco, la Iglesia tendrá tolerancia cero ante las denuncias de abusos cometidos por sacerdotes.

Por su parte, el nuncio Eliseo Ariotti dijo que desde el primer momento la arquidiócesis manifestó su pesar por lo sucedido y se solidarizó con la familia, pero este tipo de hechos tienen un camino civil y canónico.

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