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En el Día Mundial de la prevención del abuso contra los niños y las niñas, un grupo de voluntarios de la organización “Con los niños, no”, realizaron una movilización en el anfiteatro del Lago de la República, a fin de generar conciencia en la población sobre esta problemática. Actualmente, un promedio de tres casos de abusos sexuales son denunciados por día y existe un gran número de hechos que no llegan a los estrados judiciales.
CIUDAD DEL ESTE.- Martina Giménez, de la organización “Con los niños, no”, manifestó que cada vez suman los casos de abusos de los que son víctimas los niños en el departamento de Alto Paraná, la zona en donde ellos trabajan desde hace tres años.
“Cuando hablamos de abuso, estamos hablando de todo tipo de violencia de los que son víctimas los niños y niñas, lamentablemente es un hecho que no respeta estatus social ni religión. Infelizmente los abusos sexuales son los que más abunda, parece que no dimensionamos la problemática y los niños son nuestro futuro. Niña de seis años, abusada, filmada y prostituida por la propia madre, son casos deleznables, que no estamos afrontando”, señaló.
Explicó que la organización trabaja sin fines de lucro, invirtiendo sus recursos y tiempo, para poder asistir a los niños que son víctimas de cualquier tipo de abusos. También luchan por la prevención con charlas educativas, promocionando los números telefónicos en donde las personas pueden realizar sus denuncias cuando existen hechos de abuso contra los niños.
Mencionó que aún existen muchas dificultades desde la denuncia que se presentan porque la Justicia es lenta y muchas veces contradice los derechos del niño. “Tenemos un caso en donde víctima y victimario viven juntos, si la niña era abusada por su padre y siguen viviendo juntos, siempre prevalece en la justicia el que más aprieta”, dijo.
Remarcó que las instituciones que deberían velar por los derechos de los niños, nunca están. “Cuando recurrimos no encontramos esa asistencia rápida de las instituciones, también encontramos una enorme falencia con la desinstitucionalización de los niños, porque generalmente la víctima vuelve al entorno familiar donde está el victimario. Muchos hogares se han cerrado y en Alto Paraná lastimosamente no funcionan las familias acogedoras, porque muchas veces las familias quieren a los niños pero con proceso de adopción”, puntualizó.
