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Varios opositores venezolanos y el Consejo Nacional del Comercio y los Servicios rechazaron las medidas económicas anunciadas en la noche del jueves por el presidente, Nicolás Maduro, al considerar que no resolverán los problemas.
CARACAS.- La presidenta de Consecomercio, María Carolina Uzcátegui, dijo a la emisora privada Unión Radio que estas medidas económicas –entre las que destacan la implementación de un nuevo sistema de fijación de precios para 50 productos y un nuevo aumento del salario mínimo– no harán sino incrementar la crisis.
“Ya algunos economistas hablan de un esquema hiperinflacionario, pero yo creo que estas medidas que ayer tomó el Presidente lo único que van a hacer es que este proceso se acelere muchísimo más”, afirmó Uzcátegui, que también señaló que lo 50 productos desaparecerán “del mercado porque nadie los va a querer producir a pérdidas”.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Finanzas del Parlamento venezolano, el opositor José Guerra, indicó a la misma emisora que el gobierno lo que hizo fue acentuar los controles a la economía y que, de esta forma, está “dando vuelta sobre el propio eje de errores”.
“No hay una medida para resolver un problema que tiene el país que es la caída de los precios petroleros, no hay una medida para enfrentar la inflación (…) Yo creo que las medidas están apuntando a un lado equivocado”, agregó Guerra, que insistió en que el Gobierno debe cambiar el modelo económico.
Entretanto, el líder opositor Henrique Capriles expresó en Twitter que el anterior aumento de sueldo anunciado por Maduro todavía no se ha pagado en la mayoría de los estados y municipios. “No hace nada por bajar inflación! Huracán Maduro por donde pasa, arrasa!”, añadió.
Mientras que el diputado opositor Richard Blanco indicó que el nuevo aumento de salario que ordenó Maduro “empobrece aún más a los venezolanos”. “Este es un salario de hambre”, remachó el legislador.
La noche de este jueves, el jefe de Estado anunció otra alza del salario mínimo, esta vez de un 40 %, y ordenó poner en marcha a partir de ayer un nuevo sistema para establecer el precio máximo de 50 productos y servicios básicos, cuyo cumplimiento será vigilado por “fiscales populares”.
El mandatario hizo estos esperados anuncios sobre economía ante la plenipotenciaria Asamblea Nacional Constituyente, instaurada por el oficialismo, a la que entregó 8 proyectos de ley para consolidar el “modelo socialista” de Venezuela y salir de una profunda crisis de la que responsabiliza al “neoliberalismo capitalista”.
El incremento –el segundo en poco más de dos meses y el trigésimo octavo que ordena el Gobierno desde el comienzo de la revolución bolivariana en 1999– deja el sueldo mínimo en 136.544 bolívares, poco más de 40 dólares según la tasa de cambio oficial más alta y menos de 7 dólares si se toma la cotización en el mercado libre.
LA UE PODRÍA DEBATIR SANCIONES CONTRA LA DICTADURA VENEZOLANA
La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, indicó ayer viernes que los 28 países podrían iniciar “en los próximos días” el debate sobre las opciones del bloque europeo, entre ellas la posibilidad de sanciones, para responder a la crisis política en Venezuela.
“Entre las opciones están también algunas indicaciones sobre las posibilidades de discutir la introducción de medidas específicas. Este debate podría comenzar en los próximos días entre los Estados miembros”, anunció Mogherini tras una reunión informal de cancilleres europeos en Tallin.
Los países del bloque habían solicitado a la Comisión Europea una “lista de opciones” a aplicar en el caso de Venezuela, sumida desde hace meses en una crisis política acrecentada por la puesta en marcha de una Asamblea Constituyente que rige el país con poderes absolutos desde agosto.
Mogherini subrayó, no obstante, que por el momento la “opción principal” de la UE es mantener su “actividad política y diplomática” con sus interlocutores en Venezuela, así como con sus socios regionales y en el marco también de Naciones Unidas.
La Unión Europea desconoce, junto a una docena de países latinoamericanos, España, Reino Unido, Estados Unidos y organismos como la OEA y el Mercosur la Asamblea Constituyente venezolana.
En agosto, la Constituyente asumió las funciones del Parlamento, de mayoría opositora, lo que generó fuerte rechazo internacional.
