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El orden del día de la sesión de hoy del Senado contempla el proyecto de Ley que dispone el aumento del impuesto al tabaco, que originalmente establecía un porcentaje entre el 30 y el 40%, pero que en Diputados se fijó un 22% como tope. Para ratificarse en su sanción original, la oposición, encabezada por el Frente Guasu, necesita mayoría absoluta de votos (23).
ASUNCIÓN.- A ningún analista le queda muy claro cuál es el motivo de la insistencia de los luguistas de que el impuesto al tabaco suba un porcentaje que va entre el 30 y el 40%. Los diputados buscaron un punto intermedio y decidieron que haya aumento, pero mucho más racional, y que vaya hasta un tope del 22%. Sin embargo, hoy los opositores intentarán a toda costa conseguir los votos necesarios para ratificarse en su sanción original.
El argumento fundamental del Frente Guasu y otros sectores de la oposición es que el tabaco perjudica gravemente a la salud, y por eso pretenden aumentar el impuesto, con lo cual subiría considerablemente el precio que llega al consumidor, lo que haría que mucha gente dejara de fumar, salvando así su salud.
Este argumento es bastante ridículo e incoherente. En primer lugar, el impuesto será para el tabaco nacional, que es el que tendrá que aumentar su precio, mientras que el importado, de gran consumo en el país, seguirá costando igual porque no sufrirá este aumento escandaloso. Así que los paraguayos consumirán exclusivamente tabaco internacional y el nacional tendrá que desaparecer porque cada vez costará más y se venderá menos.
Además, es un contrasentido querer cobrar más impuesto a uno de los contribuyentes más grandes que tiene el Estado, el sector tabacalero que, probablemente, hará que deban cerrar fábricas, por lo que ya no podrá contribuir a las arcas públicas, además de dejar sin empleo a miles de obreros paraguayos.
Pero nada de esto hace que los senadores opositores se tomen un mínimo de tiempo para reflexionar. Lo que ocurre es que el verdadero objetivo que persiguen es atacar a una de las empresas del grupo Cartes, solamente para perjudicar al presidente. Habrá que ver si hoy consiguen los 23 votos que necesitan para ratificarse en su proyecto original. Si no, la ley quedará sancionada con el 22% de aumento.
