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ASUNCIÓN.- Senadoras de diferentes bancadas repudiaron las expresiones de Paraguayo Cubas, que agredió verbalmente a las funcionarias de la cámara, apoyando las afirmaciones de su esposa de que son prostitutas, lo que fue ampliamente difundido por un diario local. Recordaron la vigencia de la Ley contra toda forma de violencia contra la mujer. Varios hombres se sumaron a la protesta.
Queda claro que a Cubas lo único que le importa es ocupar espacios en los medios, sin importar cómo ni por qué. Luego de que un diario le diera amplio espacio a expresiones de su esposa, que fueron apoyadas por él mismo, comparando al Senado con un gran prostíbulo, los sindicatos de funcionarios emitieron sendos comunicados repudiando al legislador.
Esto llegó al plenario, en donde senadoras de diferentes bancadas se mostraron indignadas con su colega por la forma como trató a las funcionarias de la cámara y lo acusaron de violar la ley sancionada en el 2016 y que establece la protección integral de la mujer contra toda forma de violencia.
Muy en contra de lo que acostumbra, en este tema Cubas se mantuvo absolutamente en silencio; y, aunque sus colegas le sugirieron una disculpa pública, parece que decidió dirigirse a las funcionarias en privado y luego de finalizar la sesión.
NO QUITAN AL EJECUTIVO POSIBILIDAD DE VETAR EL PGN
La Cámara de Senadores, en mayoría, aceptó el veto del Poder Ejecutivo al proyecto presentado por Adolfo Ferreiro, que pretendía impedir que el presidente de la República pudiera objetar la Ley de Presupuesto General de la Nación, sancionada por el Congreso.
Este proyecto surgió luego de que, el año pasado, tuviera que seguir vigente el presupuesto del período anterior debido a que el veto del Ejecutivo no pudo ser rechazado por las cámaras, situación absolutamente inusual, generada por el “grupete” de añetete y opositores, que introdujeron en el proyecto artículos de aplicación imposible.
Ante esta situación, Ferreiro presentó el proyecto de marras, claramente inconstitucional puesto que la Constitución consagra el derecho del Ejecutivo a vetar, total o parcialmente, cualquier ley que fuera sancionada por el Congreso, incluida la del PGN.
