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Hace 2 días se hablaba de que ya se habían conseguido los 30 votos necesarios para condenar a Sindulfo Blanco, por lo que la bancada del PLRA solicitó la prosecución del caso. Pero el tema ni fue considerado en la mesa directiva, con el cambio de postura de algunos senadores. Dicen que Desirée Masi (Partido Democrático Progresista) está detrás de esto buscando proteger a los ministros de la Corte que deben juzgar a su marido.
ASUNCIÓN.- Mucha gente encuentra inentendible la dificultad para enjuiciar a los ministros de la Corte Suprema de Justicia Sindulfo Blanco, Óscar Bajac y César Garay, quienes hace más de un año y medio fueron acusados por varios delitos por la Cámara de Diputados. Especialmente en el caso de Blanco que es el primero cuyo proceso empezó en el Senado. Desde abril se frenó todo el caso por una decisión del oficialismo colorado, que no quiso que esto se convirtiera en un circo que logre el blanqueamiento de los acusados.
Desde un comienzo fueron los disidentes colorados y la Multibancada los que se opusieron al juicio político de los ministros e hicieron de todo con tal de entorpecer el proceso. Algunos observadores señalan que los que con más énfasis se oponen, con el argumento de que no quieren que el presidente Horacio Cartes pudiera armar una Corte a su medida, tienen cuentas pendientes con la Justicia, ellos mismos o sus familiares, y esto hace que hayan prometido la impunidad en el Congreso, a cambio de la impunidad en el Poder Judicial en todos sus procesos.
La que, dicen, está encabezando este ataque despiadado a la posibilidad de tener un Estado de Derecho, con ministros judiciales probos y honestos es la senadora del Partido Democrático Popular Desirée Masi. Y no porque ella tenga problemas con la Justicia sino porque las tiene su marido, el exministro del Interior de Fernando Lugo, Rafael Filizzola, quien está procesado por una sobrefacturación millonaria por la compra de helicópteros para la Policía Nacional y por desvío de fondos que debían ser utilizados en el mejoramiento de las comisarías del Área Metropolitana.
Da la casualidad de que el ministro Garay, uno de los acusados por Diputados, tiene a su cargo el expediente de Filizzola, así que Masi le habría prometido salvarle del juicio político a cambio de que él salve a su marido de la cárcel. Como no puede ser muy obvia y salvar solo a uno, la senadora encabeza la campaña que pretende evitar el enjuiciamiento también de los otros dos, Blanco y Bajac.
