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ASUNCIÓN.- Los escraches ciudadanos tienen ahora una nueva víctima, el presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, el senador abdista Enrique Bacchetta, por lo que se considera una evidente presión a fiscales y jueces del caso de Ulises Quintana.
En la noche del viernes, un importante número de manifestantes aglutinados frente a la casa del legislador, declaró que seguirán con los escraches hasta que el mismo renuncie a su cargo en el JEM.
Sin embargo, el ambiente en el Senado está bien alejado de los reclamos ciudadanos, puesto que allí nadie parece tener ningún apuro en tratar el tema, y no solo porque continúa el receso sino porque no les interesa que Bacchetta deje la representatividad de la cámara en el JEM, puesto que, de ser así, lo sucedería Javier Zacarías Irún. En realidad, el problema es que el presidente actual del JEM es del sector añetete, que lleva años aliados a la oposición, mientras que el esteño pertenece al cartismo, que representa a la minoría.
Otra excusa que utilizan es que, debido a que, debido a una resolución de la Corte Suprema de Justicia de años atrás, el representante de la cámara ante el JEM no puede ser destituido salvo juicio político, o que renuncie al cargo. Sin embargo, esto no tuvo importancia cuando, a fines del 2017, el pleno echó a Óscar González Daher del jurado, por un caso bastante similar, y luego lo destituyó de la misma cámara.
