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ASUNCIÓN.- Hasta la misma presidenta de la Comisión de Hacienda del Senado, la liberal Blanca Lila Mignarro, había reconocido que el proyecto de Presupuesto General de la Nación para el año próximo “se infló más de lo previsto”. Lo cierto es que si Diputados acepta las modificaciones de la Cámara Alta, podría ocurrir lo mismo que el año pasado, el Ejecutivo no tendría más opción que vetar la ley.
La disidencia colorada había prometido que no modificaría el proyecto de Presupuesto remitido por el Ejecutivo. Esto se debía, en ese momento, a que los añetete tenían serias esperanzas de que su precandidato, Mario Abdo Benítez, ganaría las internas de diciembre y las generales de abril próximos. Así que pensaban garantizar que al asumir la Presidencia, en agosto del 2018, su líder dispusiera de un PGN atenido a la realidad y realizable en todos sus puntos.
Pero cuando vieron que no tendrían posibilidades en las internas coloradas, y que todas las señales indican que el ganador será el oficialista Santiago Peña, las cosas cambiaron radicalmente y otra vez empezaron a hacer lo que han hecho a lo largo de estos 4 años últimos, poner palos a la rueda, modificar el presupuesto hasta convertirlo en algo irrealizable, establecer aumentos sin tener la menor idea de con qué rubros se cubrirán y, en fin, redactar un mamotreto utópico e irrealizable.
Mignarro reconoció las 2 cosas, que las modificaciones introducidas por el Senado dejaron al presupuesto más inflado de lo previsto y que el Ejecutivo podría vetar la ley si queda sancionada con dichas modificaciones.
Por si fuera poco, pareciera que no hay intención en Diputados de ratificarse en su proyecto original que, de hecho, ya estaba más inflado que el remitido por el Ejecutivo, pero aún dentro de plazos lógicos y manejables. Si esto ocurre y la ley queda sancionada con la redacción del Senado, lo más probable es que el Ejecutivo vuelva a vetarla, por lo menos parcialmente, lo que retrasaría todo el proceso y se correría nuevamente el peligro de que en el 2018 no esté vigente el PGN correspondiente.
En uno de sus últimos discursos, el presidente Horacio Cartes había dicho que Peña sabe más que ningún paraguayo sobre el Presupuesto, y que conoce “donde tenemos que seguir cortando gastos que no tiene que haber y poner ese dinero en el verdadero destino; ese dinero público que es de la gente”. Esto es lo que pretenden evitar los disidentes, que el presidente que asuma en agosto del año próximo, tenga los insumos necesarios para gobernar con equidad y justicia social.
