CIUDAD DEL VATICANO.-El papa afirmó que ninguna investigación, por noble que sea, “puede justificar la destrucción de embriones humanos” al recibir a afectados por el mal de Huntington, una enfermedad neurodegenerativa de origen genético y hereditaria.
“Algunas líneas de investigación, de hecho, utilizan embriones humanos provocando inevitablemente su destrucción. Pero sabemos que ningún fin, aunque en sí mismo sea noble -como la posibilidad de una utilidad para la ciencia, para otros seres humanos o para la sociedad-, puede justificar la destrucción de embriones humanos”, les dijo a estas personas que esperan una cura.
Francisco recibió en el aula Pablo VI a enfermos y asociaciones que se ocupan de este trastorno genético mortal que no tiene cura y que afecta a 2,7 de cada 100.000 personas en el mundo, y que organizaron este acto especialmente en solidaridad con América Latina, el continente con mayor incidencia.
Al dirigirse a los genetistas y científicos presentes, el pontífice argentino elogió que “sin escatimar energías se dedican desde hace tiempo al estudio y la búsqueda de una terapia para la enfermedad de Huntington”.