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ASUNCIÓN. La indignación manifestada por representantes del gobierno por no haber sido informados por Uruguay de que se había concedido el estatus de refugiados a Juan Arróm, Anuncio Martí y Víctor Colmán, no tiene razón de ser ya que no había posibilidad de que nuestro país accediera a la información, porque la misma estaba amparada en el secreto, según el fiscal Manuel Doldán.

“Nosotros no fuimos parte del proceso de refugio; el estado paraguayo y yo como fiscal no tuvimos conocimiento del proceso de refugio, fue sigiloso, sin comunicar a las partes; tampoco los colegas de fiscales de Uruguay podían informar dentro del carácter reservado del proceso”, explicó el fiscal.

Algo que dejó muy claro es que “no podemos influir en el contexto de la legislación de otros países; si Uruguay declara lo sigiloso, no podemos hacer nada. En un proceso de asilo, el Estado afectado no es parte. Pero en Uruguay, además, tiene una sanción penal el que no respete el sigilo”.

Los 3 prófugos paraguayos (son prófugos aquí, no en Uruguay), “consiguieron refugio en Finlandia, que tiene enormes intereses comerciales en Uruguay y viceversa. Las relaciones comerciales son gigantescas. Y solo el hecho de haber conseguido refugio allí es lo que les hizo atreverse a romper con el refugio de Uruguay, que perdieron por abandono del país. Viajaron con documentos de las Naciones Unidas y Cédula finlandesa”, manifestó Doldán.