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La Secretaría Técnica de Planificación (STP) presentó ayer lunes el Índice Nacional del Progreso Social (INPS), herramienta que permitirá medir de manera anual los progresos del Paraguay en cuanto a los objetivos sostenibles del Plan de Desarrollo Nacional 2030, en varios ámbitos como la educación, salud, vivienda, oportunidades, acceso a la información, agua y saneamiento, nutrición, salud ambiental, entre otros.
ASUNCIÓN.- El ministro de la STP, José Molinas, explicó que además, con esta herramienta se busca tener un complemento de medición para el Producto Interno Bruto (PIB), ya que este último “no es suficiente para medir las cosas importantes del bienestar, por más que cumpla un rol muy importante de medición en lo económico”.
Los indicadores empleados para el cálculo del INPS se relacionan directamente con 38 de los 72 objetivos del Plan de Desarrollo Nacional 2030 y los restantes deberán ser alineados, según explicó Molinas.
De este modo, Paraguay se ubica entre los 123 países que se encuentran trabajando en la implementación de su INPS, “basado en el principio de que aquello que medimos y cómo lo medimos guía la decisiones que tomamos”, refirió el ministro.
“Paraguay ya tiene la metodología, el índice y la medición del 2016 que busca cumplir los compromisos asumidos en el Plan Nacional de Desarrollo y también los objetivos de la Agenda 2030 a nivel internacional”, añadió.
En cuanto a los objetivos más avanzados afirmó que el Paraguay se encuentra bien posicionado en el componente vivienda y agua y saneamiento, siendo el componente que aún faltaría ajustar el de educación superior terciaria.
Cabe destacar que las metas del Plan de Desarrollo Nacional 2030 y los Objetivos de Desarrollo Social (ODS) cuentan con un 92 por ciento de coincidencia, y que con el INPS se podrá evaluar el estado de cumplimiento de los compromisos globales al año 2030 trazados por la ODS.
Molinas manifestó que “las políticas públicas desarrolladas de manera coordinada mediante el sector público y privado, a través de plataformas de participación ciudadana continúa, junto con el presupuesto y las dinámicas locales y participativas, logran una agenda activa del progreso social y por ende del desarrollo”.
El ministro explicó que Paraguay apunta a ubicarse para el 2030 entre los más competitivos y eficientes de la región en la producción de alimentos, con industrias pujantes e innovadoras que empleen fuerza laboral capacitada, proveedor de productos y servicios con tecnología, hacia una economía del conocimiento.
Así también se pretende estar conectado y abierto a los países de la región y el mundo mediante una economía sostenible que respete al medioambiente, que apunten a obtener los índices de desarrollo social más elevados de Sudamérica con atención a los pueblos indígenas, un fuerte protagonismo de la mujer, con jóvenes visionarios y entrenados, además de obtener seguridad jurídica y ciudadana, a través de un Estado democrático, solidario, subsidiario, trasparente y que promueva la igualdad de oportunidades.
