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Momentos de terror vivieron unos 46 pasajeros, en su mayoría paraguayos, que volvían de Curitiba (Brasil), con destino a Asunción, cuando el ómnibus fue interceptado por malvivientes, quienes los atacaron a matar. Las víctimas fueron obligadas a descender del bus, desnudadas y encerradas en el maletero, donde por último fueron atacados a tiros por los delincuentes. Los desconocidos “pelaron” el colectivo y a sus ocupantes.
CURITIBA, Brasil.- El atraco se registró el sábado último, en horas de la madrugada, según relataron Geny Buffa y Humberto Fretes, quienes tenían como destino Asunción. En el bus de la empresa Catarinense viajaban unas 46 personas, quienes fueron despojadas de todas sus pertenencias.
Conforme con los datos, fueron cuatro sujetos fuertemente armados, quienes interceptaron el colectivo y tomaron de rehenes por más de una hora a los pasajeros. Los autores del hecho obligaron a sus víctimas a descender del autobús y las obligaron a ingresar en un monte donde fueron desnudadas y despojadas de todas sus pertenencias.
Los bandidos se tomaron el tiempo suficiente para vaciar el transporte. No contento con todo esto, a punta de arma de fuego los viajeros caminaron nuevamente hacia el rodado, donde fueron encerrados en la valijera. Durante la huida, los criminales abrieron fuego contra el ómnibus.
Los afectados comentaron que los maleantes eran brasileños y que persiguen principalmente a los comerciantes, teniendo en cuenta que a algunos de los asaltados les conocían perfectamente. “Vos tenés negocio, vos te vas para comprar”, referían mientras consumaban el hecho, conforme con los relatado por los denunciantes.
La empresa Catarinense envió otra unidad para rescatar a sus pasajeros, sin embargo, nadie quiso abordar el autobús y compraron pasajes aéreos para llegar a destino.
Este es el segundo atraco en una semana, ya que otro caso similar se registró el lunes pasado, oportunidad en que atacaron a balazos un ómnibus de la empresa Expresso Guanabara, cuyo conductor intentó huir pero fueron reducidos a disparos. El hecho ocurrió en la ciudad Mossoró, en Río Grande do Norte y entre los viajeros había cuatro paraguayos, quienes contaron lo sucedido.
La gavilla los habría elegido al llegar a una churrasquería denominada “Chimarrao”, ya que el asalto se concretó apenas 10 minutos después de dicha parada. Desde ese lugar habrían sido perseguidos por los sospechosos quienes se dirigían en un vehículo.
