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ASUNCIÓN.- Hay rumores de que el senador Arnaldo Giuzzio estaría pensando abandonar el Partido Democrático Popular (PDP), de Desirée Masi y su marido Rafael Filizzola. Aunque nadie quiere hablar de los motivos oficialmente, sotto voce algunos aseguran que el problema es la actitud despótica que tiene la pareja, que maneja el partido como si fuera un negocio familiar.
El PDP debe tener no mucho más que 10 mil afiliados (y podríamos ser generosos), así que una crisis que resulte en la conformación de movimientos internos o en que algún sector se aleje y haga rancho aparte, puede resultar devastador.
Giuzzio integró la lista del partido en las elecciones del 2013 porque venía con un bagaje interesante de cuando era agente fiscal y su trabajo era conocido por haber imputado a varios peces gordos, aunque ninguno terminó en la cárcel. Así que resultó fácil que Masi, necesitada de figuras mediáticas que resultaran atractivas para el electorado, lo incluya en su lista al Senado.
Pero después de casi 4 años de mandato, el exfiscal demostró hartas veces que lo suyo son más los fuegos de artificio que el trabajo serio. En este tiempo solamente tuvo algún protagonismo cuando denunció a los presuntos narcopolíticos de la Cámara de Diputados, y cuando –junto con el disidente Arnoldo Wiens- ocultaron la grabación de una reunión que mantuvieron con un narcotraficante detenido en la Secretaría Nacional Antidrogas.
El resto del tiempo pasó casi desapercibido, así que, al parecer, en este momento en que se están analizando las posibles candidaturas para el próximo periodo, Giuzzio siente que no le están dando la importancia que se merece, o que él piensa que se merece.
Para colmo, en el PDP los que mandan son Desirée y su marido, así que sus decisiones son inapelables. Ellos deciden quienes integrarán las listas a las cámaras del Congreso para el período 2018-23 y cada vez resulta más obvio que Giuzzio no estará en ellas, por lo menos, no en un lugar que le diera posibilidad a ser reelecto.
Algunos dicen que será otro exfiscal, Carlos Arregui (actual concejal de Asunción) quien se convertirá en la niña bonita de la dupla Masi-Filizzola, aunque no hay confirmación de esto. Pero Giuzzio se siente enojado, triste, traicionado. Y gente de su entorno dice que analiza la posibilidad de salir del partido y buscar su propio espacio político, lejos de Desirée y sus arbitrariedades.
