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WASHINGTON.- En su libro titulado ’59 Seconds’ (’59 segundos’), el psicólogo Richard Wiseman plantea cuatro pasos para ayudar a que las promesas de fin de año no caigan en saco roto.
- Tener un plan: Es más fácil lograr los objetivos si se dividen en pequeñas metas “y creamos así un proceso paso a paso”. Plantearse grandes objetivos es una de las causas más comunes para rendirse. Wiseman aconseja poner por escrito el plan. También es importante tener preparado un plan de contingencia por si algo falla.
- Contar a los amigos: Cuesta más cambiar de ideas si estas se hacen públicas. Es más difícil ponerse excusas a sí mismo que a los demás. Por otro lado, amigos y familia pueden ser un gran apoyo.
“Más del 70% de los participantes en un estudio de la Dominican University de California cumplieron sus objetivos después de escribirlos y enviárselos a un amigo. De entre los que no se lo contaron a nadie, solo el 35% tuvo éxito”.
- Centrarse en los beneficios: Resulta aconsejable dejar por escrito cómo cambiará nuestra situación una vez logrado el objetivo. Para Wiseman, “no se trata de imaginar a su yo perfecto, sino de tener una lista objetiva de cómo mejorará su vida”.
- Establecer recompensas para cada meta: Puede tratarse de pequeños premios que no entren en conflicto con el objetivo global. Es decir, no sirve de nada regalarse un chocolate cuando el propósito es intentar perder peso.
