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No cierran las explicaciones de Patricia Samudio, presidente de Petropar, sobre el repentino cierre de la imponente estación de servicios con emblema de la empresa del Estado, ubicada en la vía rápida Ñu Guasu. Al abogado Luis Villamayor, que lleva una causa contra la funcionaria, le parece sospechoso que haya ordenado la clausura de esta boca de expendio cuando está demostrado que su construcción fue bajo estricto cumplimiento de las exigencias técnicas. Su recelo apunta a una supuesta intención de eliminar competencias de un emblema cercano a ella.
ASUNCIÓN.- Sorprendió a la empresa operadora la clausura de la estación de servicios con emblema de Petropar, ubicada en la vía rápida Ñu Guasu que une Luque-Asunción. El abogado Roberto Zarza Zarza, en representación de la compañía Z y Z Construcciones, responsable de la mencionada boca de expendio, dijo que “se han cumplido con todas las exigencias técnicas establecidas en el pliego de bases y condiciones de la subasta a la baja para construir el surtidor Petropar en la Avda. Ñu Guasu. Hemos cumplido totalmente con lo que estipula el contrato”, y se declaró contrariado por la determinación de Patricia Samudio.
El abogado Luis Villamayor, abogado litigante en una causa contra Samudio, destacó: “no entendemos hasta el momento porqué se cerró la nueva y hermosa estación Petropar que está ubicada sobre la nueva carretera Ñu Guasu” y agrega que tiene algunas sospechas y antes de mencionarlas apuntó que, “¿a qué otra estación le estaba haciendo sombra? ¿Los intereses de quién se está resguardando?”
Las sospechas y planteamientos de Villamayor apuntan a la empresa Puma que administra una estación de servicios ubicada a poca distancia. Samudio fue gerente de esta compañía antes de asumir Petropar.
En cuanto a la situación del predio en juego, Zarza explicó que “el terreno destinado a la construcción era irregular y hostil, con desnivel, lo cual requería acondicionamiento previo, realizado plenamente por la constructora, bajo control meticuloso de fiscalizadores”.
Una pesquisa ordenada por Petropar determinó la existencia de problemas estructurales en la estación mencionada, que habría provocado un daño ambiental tras el derrame de 3.000 litros del carburante.
Posteriormente, Samudio ordenó el cierre y llamó a licitación para su reparación y se fijó un monto muy superior a la construcción de toda la estructura.
“Solo en el Paraguay reparar una estación de servicio cuesta más que lo que costó construirla”, reaccionó Villamayor al conocer que la reparación costará al Estado G. 5.700 millones versus G. 3.800 millones que costó su construcción. La empresa que construyó la estación de servicios es la firma Disab Sudamericana, en 2017.
Zarza apunta que “la obra fue recibida de forma definitiva y a plena conformidad de Petropar el 24 de noviembre de 2017. Con la entrega de la obra y la expedición del acta culmina todo tipo de relación o vínculo entre la contratante Petropar y la firma Z & Zarza Constructora SRL, quedando deslindada de toda responsabilidad y a cargo de la contratante el cuidado, mantenimiento y resguardo de la obra terminada y recibida”, añade.
