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El electo presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se convirtió en el nuevo enemigo del mandatario venezolano, Nicolás Maduro, en los últimos días. Este último denunció que desde Estados Unidos preparan un supuesto plan de magnicidio con la complicidad de los gobiernos brasileño y colombiano. Desde la cancillería del vecino país habían invitado a todos los países con representación diplomática en el Brasil, pero ayer el Ministerio de Relaciones Exteriores informó que invitó y luego desconoció a los jefes de Estado y de gobierno de Cuba y Venezuela para la toma de posesión de Bolsonaro el 1 de enero. La recomendación, según el MRE, partió del equipo del presidente electo.
BRASILIA.- El futuro presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó que no recibirá en la ceremonia de asunción del cargo a los mandatarios de Venezuela, Nicolás Maduro, ni de Cuba, Miguel Díaz-Canel.
“A Maduro no lo voy a recibir, ni a él ni al dictador que sustituye a Fidel Castro, Fidel Castro no… a Raúl Castro”, declaró Bolsonaro a periodistas que lo abordaron cerca de la playa en el barrio Barra da Tijuca, en la zona oeste de Río de Janeiro.
Los gobiernos de Cuba y Venezuela eran cercanos ideológicamente de los gobiernos petistas en Brasil. Los países, incluso, recibieron préstamos del Banco Nacional del Desarrollo Económico y Social (BNDES). Bolsonaro menudo critican las operaciones y la proximidad a los dos países.
La invitación enviada a Maduro planteó un intercambio de versiones entre el gobierno venezolano y el futuro gobierno de Brasil.
El futuro ministro de Asuntos Exteriores Bolsonaro, Ernesto Araujo dijo por Twitter el domingo (16) que el presidente venezolano no fue invitado a la inauguración porque, dijo, “no hay lugar para Maduro en una fiesta de la democracia y el triunfo de la voluntad popular brasileña. Todos los países del mundo deben dejar de apoyarle para liberar a Venezuela”.
Bolsonaro reforzó la información de que no recibirá Maduro en posesión.
Por el otro lado, el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, dijo el presidente del país vecino fue invitado a la ceremonia en Brasilia.
La decisión de retirar la invitación a Cuba y Venezuela fue tomada en un segundo momento, también por “recomendación” del gobierno electo. La medida “exigió una nueva comunicación a esos dos gobiernos”, según el Itamaraty.
