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ASUNCIÓN. A través de un comunicado a la opinión pública y en salvaguarda “de la historia de credibilidad de Última Hora y de sus periodistas”, los integrantes de la redacción del diario se manifiestan preocupados “por el tratamiento de informaciones que viene soportando este periódico, por la injerencia de empleados gerenciales del Grupo de Medios de AJ Vierci. En asamblea decidimos poner a conocimiento de la opinión pública la situación, entendiendo siempre que es a la sociedad a la que nos debemos y para la que trabajamos cotidianamente”.

“Estos sucesos se dan desde que asumió Lucas Balmelli como nuevo director de Medios del grupo, tiempo en el que vemos publicaciones que faltan al rigor de la verificación, la confirmación y a la pluralidad de fuentes; que parecen responder a líneas propagandísticas del Ejecutivo, en contra de grupos críticos hacia su cuestionada gestión”, expresa.

Como ejemplo, cita lo ocurrido con la marcha de la Federación Nacional Campesina, realizada el mes pasado: “El 26, Última Hora salía con el titular de tapa: Irresponsables acusaciones de Marito calientan clima social, advirtiendo que el Gobierno acusaba sin pruebas a los campesinos de buscar desestabilizar. La portada del día siguiente borraba con el codo lo escrito y afirmaba: Alerta máxima en Gobierno por temor a desmanes en marcha. La noche antes se habían cambiado páginas de la sección política para manipular el supuesto informe del Poder Ejecutivo sobre amenazas. En paralelo, el Gobierno comenzó una campaña de desinformación sobre supuestos líderes agrarios vinculados al EPP, cuando que la movilización se desarrolló pacíficamente y sin incidentes”.

“Sobre el estallido del pueblo chileno en contra del Gobierno de Sebastián Piñera, los medios del Grupo empezaron a seguir la agenda del gobierno paraguayo que alentaba la idea de que sectores políticos se infiltraban detrás de las protestas”, agrega el comunicado.

Sigue mencionando: “Sobre temas de sectores minorizados –principalmente de colectivos LGBTI- también se desarrollaron acciones de censura y silenciamiento. En junio pasado en asamblea ya denunciábamos que el diario había levantado la publicación que anunciaba la Marcha del Orgullo Gay. El 29 de septiembre pasado los atropellos ejecutados por concejales y políticos en contra de activistas LGBTI que se movilizaban pacíficamente en la plaza de Hernandarias en Alto Paraná fue minimizada por las ediciones impresa y digital, pese a que el hecho tenía alta relevancia periodística”.

“Asumimos la parte de responsabilidad y de autocrítica que nos corresponda en errores que pudiéramos haber cometido como periodistas, pero en este tiempo y momento nos desmarcamos de esta mala práctica que se viene dando de modo sistemático. Queremos dejar muy claro: no somos ni fuimos nosotros. Lo que como periodistas hacemos es defender los principios fundantes de nuestra profesión, el compromiso con la sociedad; y tratamos de honrar el Código de Ética de Última Hora”, concluye el documento.

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