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TALLIN, Estonia. Una base secreta de las fuerzas especiales estadounidenses ha estado operando en Estonia desde 2014, según la Corporación de Radiodifusión Pública (ERR) de ese país báltico.

La base fue detectada por los autores del programa de investigación periodística Ochevidets (‘Testigo’), luego de que en uno de los documentos públicos del Pentágono figurara una mención a un “objeto especial” en Estonia, para el cual Estados Unidos asignó 15,7 millones de dólares en 2019.

A los periodistas del programa les llevó casi medio año negociar una visita a esta instalación. Finalmente se les permitió el acceso, a condición de que no revelaran el lugar donde está ubicada la base y no filmaran nada dentro de su perímetro.

El referido monto presupuestario fue asignado por el Pentágono para la construcción de una base de entrenamiento. “Hemos estado aquí de manera continua desde 2014 [año del inicio de la guerra civil en Ucrania], y nuestro trabajo a menudo requiere más espacio”, dijo el coronel estadounidense Kevin Stringer.

En la base se entrenan tanto efectivos estadounidenses como estonios que integran unidades análogas a las de los Navy Seals que 2011 asesinaron al líder de Al Qaeda, Osama bin Laden. El mando de la base reporta al Comando Europeo de Estados Unidos, con sede en Stuttgart, Alemania, señaló el coronel Stringer.

Al estudiar los documentos del Pentágono, los periodistas estonios se enteraron de que en 2020 serán construidos en esa instalación nuevos cuarteles, un polígono de tiro, una armería y un secadero de paracaídas. (Con información de agencias internacionales)