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CIUDAD DE MÉXICO.- Hemos escuchado tantas veces que el perro es el mejor amigo del hombre que el dicho parece ya banal. Sin embargo, con su comportamiento estos animales demuestran una y otra vez que la premisa es totalmente cierta. El último caso que sirve de ejemplo de la fidelidad de los perros tuvo lugar en México.
Max, un perro de raza labrador, se ha convertido en el protagonista de una historia maravillosa de supervivencia y amistad, al hacer posible el rescate con vida de un adolescente extraviado en plena serranía mexicana.
El hecho, destacado por ‘El País’, tuvo lugar en el estado de Nuevo León, en el noreste de México, en plena Sierra Madre Oriental, donde Juan Heriberto Treviño, de 14 años, estaba en un campamento de verano. En cierto momento Juan se adentró a la montaña para buscar leña para una fogata; sin percatarse se separó de su grupo y cuando se dio cuenta se había extraviado.
Ya internado en el bosque y pasadas las horas, el joven estaba nervioso y no sabía qué hacer. Desde que salió de los límites de su campamento, Max, un perro raza labrador de un rancho cercano, se le acercó y no se separó de él.
El chico caminó durante horas tratando de orientarse, internándose cada vez más en las entrañas de la formación rocosa.
Pasaron más de 40 horas y ya con síntomas de resequedad, miedo y hambre, dos lugareños a caballo vieron al joven y al perro. “Al vernos corrió y nos abrazó”, relató Leoncio Ramírez, uno de los dos salvadores, que dieron parte a las autoridades del paradero del chico y su improvisada mascota y compañero.
Las autoridades locales de Protección Civil desplegaron un equipo de salvamento para la evacuación del joven, que fue traslado en helicóptero desde la montaña a la capital para chequear su estado físico.
