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El expresidente brasileño Luiz Lula da Silva recoge hasta el 53% de las intenciones de voto, confirmando su favoritismo para las elecciones de 2018, según un sondeo realizado por la consultora Vox Populi, que ubicó segundo al militar retirado Jair Bolsonaro. Otras encuestadoras como Ibope e Ipsos publicaron recientemente consultas en las que Lula apareció como el favorito a vencer las elecciones presidenciales del año próximo.
BRASILIA.- Las intenciones de voto de Lula oscilaron entre el 48% y el 53% de acuerdo a los diversos escenarios simulados con distintos adversarios por la consultora Vox Populi, que fue contratada por la Central Única de los Trabajadores (CUT) de este país. Otras encuestadoras como Ibope e Ipsos publicaron recientemente consultas en las que Lula apareció como el favorito a vencer las elecciones presidenciales del año próximo, pero con una aprobación que osciló en torno del 30%.
El martes último, Vox Populi divulgó la primera parte de la encuesta en la que el presidente Michel Temer obtuvo el 95% de reprobación, y previamente la consultora Ibope había indicado que el mandatario recibió el 5% de apoyo. En el sondeo presentado este viernes por Vox Populi, segundo está el militar retirado y actual diputado Jair Bolsonaro, que obtuvo el 17%, confirmando su posición de principal rival de Lula que ya había sido apuntado por otras empresas de opinión pública.
Considerado por algunos analistas como el “Donald Trump brasileño”, el popular diputado por Río de Janeiro, Bolsonaro, ha crecido de forma sostenida en espacio en los últimos meses en todas las encuestadoras que en 2016 lo ubicaban con menos del 10%. Bolsonaro ha crecido en la disputa que mantiene con el otro dirigente “outsider” que es el alcalde de San Pablo, Joao Doria, quien obtuvo el 8% de intenciones de voto en esta encuesta de Vox Populi.
Electo alcalde de San Pablo, la ciudad más importante de Brasil, en 2016, el empresario Doria fue el conductor de la versión local del programa “El Aprendiz”, que fuera presentado por Donald Trump en Estados Unidos. Tanto Bolsonaro como Doria son considerados como los principales “anti Lula”, es decir los dirigentes con perfiles antagónicos al líder del izquierdista Partido de los Trabajadores.
Lula da Silva fue presidente entre 2003 y 2010 cuando dejó el gobierno con una aprobación del orden del 80%, la cual sufrió una baja pronunciada debido a los escándalos de corrupción en los que estuvo involucrado como el “Mensalao” y el “Petrolao”. Hace un mes y medio, el juez Sergio Moro, a cargo de la megacausa Lava Jato, condenó a Lula a 9 años y medio de prisión por corrupción, al considerarlo culpable de comprar un apartamento “triplex”, de 3 pisos, en la ciudad balnearia de Guarujá con dinero de un soborno pagado por la constructora OAS.
Esta semana, Moro hizo lugar a otro proceso contra Lula por el supuesto soborno recibido de las constructoras OAS y Odebrecht, con el cual pagó las reformas de una casa de fin de semana en Atibaia, interior de San Pablo, según la acusación.
La encuesta de Vox Populi indicó que la condena no hizo mella en la popularidad de Lula da Silva. El sondeo anterior de Vox Populi, realizado en junio, mostró a Lula con una aprobación promedio del 50%, mientras en la de hoy creció hasta el 53%.
