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ASUNCIÓN.- El actual senador Eduardo Petta San Martín (Encuentro Nacional) tuvo una cuestionada labor como fiscal en la zona de Encarnación, hasta que fue destituido en noviembre de 2003, por alentar y permitir la violación de nuestra soberanía por parte de gendarmes de la Argentina.
En esa época, la prensa argentina destacaba que Petta operaba con los gendarmes argentinos en forma coordinada para evitar el ingreso de contrabando al vecino país. ¿Habrá algún fiscal argentino que meta en su territorio a la Policía paraguaya a fin de frenar el contrabando de aceite o tomate hacia nuestro país?
El 10 de setiembre de 2002, Héctor Ramón Barreto había presentado una acusación contra el entonces fiscal Eduardo Petta por las causales de mal desempeño en sus funciones.
La denuncia se dio a raíz de la presencia de efectivos de la Gendarmería argentina, acompañado de un “can” y de un perito solicitados por Petta en una investigación llevada a cabo en el aeroparque municipal de Quiteria de la ciudad de Encarnación, el 10 de agosto de 2002, en horas de la mañana, con relación a un supuesto hecho punible cometido en territorio paraguayo y sujeto a las leyes paraguayas.
Atendiendo con la denuncia, el fiscal solicitó la colaboración de un equipo de gendarmes del Escuadrón 50 con el cual trabajaba en forma coordinada desde hace varios meses.
El argumento del entonces fiscal fue que solicitó ayuda porque no confiaba en los efectivos paraguayos.
“Se hizo tabla raza al artículo 175 de la Constitución Nacional que establece la función de la Policía Nacional. También demostró un desconocimiento el artículo 15 del Código Procesal Penal que prescribe: los hechos punibles serán perseguibles de oficio por el Ministerio Público, según lo establecido en el Código y en las leyes. En efecto, en ese sentido, corresponde dirigir una investigación evitando o impidiendo produzcan consecuencias, con el auxilio directo de la Policía Nacional o de la Policía judicial”, señalaba el escrito.
El Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados destituyó a Petta como fiscal de Encarnación por mal desempeño en sus funciones el 17 de noviembre de 2003. Lo responsabilizaron de permitir la violación de la soberanía de nuestro país. Según los miembros del Jurado, se estableció claramente que Petta violó la soberanía nacional al permitir el ingreso de gendarmes argentinos que estaban armados, durante un procedimiento referido más arriba.
Este es apenas una de la serie de denuncias de irregularidades que cometió el actual senador en el desempeño de funciones públicas como agente del Ministerio Público.
