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Esta mañana la Cámara Baja introduce al pleno el proyecto de Presupuesto General de la Nación 2017. Congresistas consultados estiman que es más apropiado sancionar la versión de Diputados, aunque también se podría modificar los bonos y límites a la política monetaria. Desirée Masi retrocede y se muestra un tanto abierta a replantear posturas verticales.
ASUNCIÓN.- Los diputados colorados están conscientes que el reglamento parlamentario no dispone de más alternativas que permitan introducir modificaciones al proyecto del Presupuesto General de la Nación 2017 (PGN 2017), y aunque así fuese, la última palabra la tendrá El senado.
El pleno ingresa hoy la iniciativa y tiene dos posibilidades de tratamiento; ratificarse en la totalidad de la sanción de esta instancia o aceptar la del Senado. Para ratificar su sanción se requiere 41 votos.
El diputado colorado Mario Cáceres, presidente de la Bicameral de Presupuesto, estima que es más apropiado sancionar la propuesta de Diputados; sin descartar que se busque una tercera vía “que sea menos gravosa en su ejecución”.
En este sentido, apunta que “se puede modificar el artículo que hace referencia a los límites a la política monetaria como dispuso la cámara alta y el tema de los bonos” y reconoció que por capricho de algunos Senadores “no se puede poner en riesgo el manejo de la política monetaria, sobre todo sacando del presupuesto el pago de la deuda”.
Clemente Barrios, diputado colorado, explicó que “ya no podemos introducir modificaciones; no obstante aseguró que es probable que existan diputados que acompañen algunas modificaciones introducidas por el Senado”
La senadora Desirée Masi, del Partido Democrático Progresista (PDP), ahora se manifiesta aperturista y aseguró que “nosotros escuchamos a los técnicos especializados y no estamos cerrados a hacer alguna corrección al Presupuesto aprobado, sobre todo buscando consenso”.
Las constantes explicaciones técnicas del gobierno, más la reacción de organismos multilaterales estaría demostrando a la oposición los riesgos que correrán las finanzas e inversiones del país con un presupuesto de corte eminentemente político electoral.
A propósito, Manuel Ferreira destacó que “el Congreso Nacional juega con fuego al elevar en demasía el presupuesto de manera populista con miras a las elecciones”. Es por este motivo el profesional recomienda a Horacio Cartes que vete el documento.
