BRASILIA.- Los brasileños confirmarán este jueves con datos oficiales, que 2018 fue un año económicamente decepcionante y se percatarán de que no se vislumbra ningún despegue rápido de la inversión ni del consumo, pese al entusiasmo suscitado en los mercados por la asunción a la Presidencia del ultraderechista Jair Bolsonaro, señalan analistas.
El instituto oficial de estadísticas IBGE divulgará hoy el PIB del año pasado, que según las últimas evaluaciones creció 1,2%, apenas por encima del 1,1% de 2017, cuando la principal economía latinoamericana emergió de dos años de recesión.
Razones no faltan para ese relativo estancamiento: 2018 estuvo marcado por una huelga de camioneros que a fines de mayo paralizó el país, por la crisis en Argentina (un cliente importante de Brasil) y por las incertidumbres electorales, que se resolvieron cuando el ultraderechista Bolsonaro derrotó en octubre al izquierdista Fernando Haddad, para alivio de los mercados.
Pero incluso el cuarto trimestre, después de ese desenlace, debería mostrar un flaco desempeño, de un incremento de 0,1% del Producto Interno Bruto respecto al trimestre anterior, cuando la expansión había sido de 0,8%, de acuerdo con la proyección promedio de economistas.
Y las expectativas para el 2019 no paran de caer, de 2,64% en diciembre a 2,48% en la última encuesta Focus de proyección de mercados del Banco Central.