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ASUNCIÓN.- Funcionarios del Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (Senepa) y personal de blanco quienes realizaron el fin de semana un rastrillaje en el barrio Ricardo Brugada, manifestaron que no encuentran la colaboración del ciento por ciento de los pobladores para poder hacer frente a los mosquitos transmisores del dengue, chikungunya y zika. El barrio Ricardo Brugada, fue declarado por el Ministerio de Salud como una de las zonas críticas por el rebrote de dengue y las condiciones en las que se encuentran los residuos. Por la peligrosidad que representa para los seneperos los mismos realizaron sus rastrillajes en presencia de efectivos policiales.
El jefe del programa nacional de control vectorial del dengue, Édgar Sanabria, señaló que en el caso de los recicladores intervienen las casas enseñándoles a poner boca abajo las botellas, cubrir con carpas los plásticos o ponerlos bajo techo, y en el caso de neumáticos o piletas que no se pueden sacar, les colocan larvicidas que tienen una efectividad de tres meses.
“Los pobladores todavía se muestran renuentes y cerrados con estos operativos, pero todo los que nos permitan sacar estamos retirando de sus viviendas. Nuestro principal objetivo es que aprendan a eliminar los criaderos del mosquitos Aedes aegypti”, dijo.
