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ASUNCIÓN.- Richard Pereira, padre del joven que quedó en silla de ruedas tras ser baleado por efectivos policiales, denunció que los testigos del hecho están siendo intimidados, por los encausados.
Exigió que los efectivos sean destinados a Tacumbú. Aclaró que los agentes del Orden no contactan directamente con quienes vieron el hecho, sino que se limitan a acecharlos permanentemente
“Algunos hablaron de que le han llegado intimidaciones; por ejemplo, ayer vino uno y me comentó que le han estado siguiendo en un golcito (Volkswagen Gol) blanco y sin chapa”, refirió.
Agregó, “Todos los días les siguen, les rondan, siempre se mantienen a dos o tres cuadras de ellos; hacen movimientos intimidatorios, se hacen mostrar, como diciendo ‘acá estoy’”.
Indicó que los afectados coincidieron en que es el mismo vehículo el que les viene siguiendo. “Son dos personas las intimidadas y es el mismo vehículo” aseveró el denunciante.
Por disposición del juez Paublino Escobar los policías “gatillo fácil” permanecerán encarcelados en el cuartel de la Policía Nacional, mientras dure la investigación fiscal encabezada por Pamela Pérez.
Jhonie Orihuela fue imputado por tentativa de homicidio, lesión grave en carácter de autor, persecución a inocentes y simulación de hecho punible en carácter de coautor.
Jorge Zárate está procesado persecución de inocentes, simulación de hecho punible en carácter de coautor, denuncia falsa, inducción a un subordinado a cometer un hecho punible y frustración de la ejecución penal en carácter de autor.
Los uniformados pertenecían a la comisaría 4ª Metropolitana y el sábado en horas de la madrugada realizaron un procedimiento en barrio Obrero, que dejó postrado de por vida a Richard Pereira.
