Sergio Daniel Brizuela, en el momento en que realizaba la denuncia en la comisaría. En la gráfica aparece con una herida de arma de fuego en la frente, producto de los disparos efectuados por los atacantes.
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Policías mantienen en zozobra a familia encarnacena, denuncian

Agentes policiales de una comisaría y de Investigación de Delitos de Encarnación, estarían manteniendo en zozobra a toda una familia, en represalia por haber denunciado un procedimiento extorsivo en el que terminaron llevándose la suma de 130 mil pesos argentinos. Los afectados vinieron de Buenos Aires al distrito de San Rafael del Paraná, departamento  de Itapúa, con la finalidad de instalarse, sin embargo, fueron asaltados y atacados a tiros en extrañas y reiteradas oportunidades.

ENCARNACIÓN (Por Fabián Sánchez).- Según manifestó Sergio Daniel Brizuela, él y sus allegados regresaron al país después de 7 años de trabajo en Argentina, trajeron sus ahorros con la intención de ubicarse en la localidad Alborada del distrito de San Rafael del Paraná.

A días de haber llegado en la zona, se encontraban festejando el Día del Padre cuando llegó a la casa una patrullera, cuyos ocupantes presentaron  una supuesta orden de allanamiento.

Sorprendidos los afectados accedieron a la intervención. Los uniformados revolvieron toda la casa sin encontrar absolutamente nada.

Posteriormente a punta de pistola le exigieron la entrega de todo el dinero que tenían en la vivienda. Asustados los lugareños, consultaron a que dinero se referían, a lo que contestaron que conocían del ahorro que si no entregaban podían morir, según refirieron los denunciantes.

En medio de golpes y amenazas de muerte entregaron todo el dinero que tenían y que en ese entonces ascendía a 130 mil pesos argentinos. Consumado el ilícito, los policías indicaron a sus víctimas que les convenía quedarse callados, puesto que si realizaban alguna denuncia les podría ir muy mal.

El 20 de julio pasado se registró otro hecho similar, oportunidad en que otra patrullera de la marca Toyota, modelo Hilux, color gris, al mando de agentes de la División de Investigación de Delitos de María Auxiliadora, llegó al domicilio de Brizuela.

Allí descendieron, golpearon la puerta y preguntaron por la señora de la casa. Brizuela dijo que al percatarse de la presencia de los efectivos policiales, realizó varios disparos al aire, a fin de alertar a los vecinos y la comisaría jurisdiccional, cuyo personal llegó inmediatamente a la casa en cuestión.

En el sitio identificaron al subjefe de Investigación de Delitos,  Julio Cabañas y el Oficial Inspector de apellido Añasco, ambos con destino a la ciudad de Encarnación. Los mismos fueron consultados sobre el procedimiento y no supieron responder. Se labró acta  y quedó así.

El sábado último, en horas de la noche un grupo de desconocidos volvió a atacar a los denunciantes, golpearon la puerta realizando varios disparos. Los proyectiles impactaron contra un ropero y otros tres en la humanidad de Ángel Otazú, cuñado de Brizuela.

El herido se encuentra hospitalizado en la capital del país.

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