ADN Digital
Artículos relacionados
Ya es oficial: esta semana no habrá novedades acerca del futuro DT de la Selección Nacional. Así lo dijo y se publicó en la prensa, Miguel Figueredo. La búsqueda y las indagaciones continúan. Pero los responsables del asunto, no sueltan prenda. Razón demás para que sigan las especulaciones y se vayan multiplicando los candidatos a dirigir a la Albirroja.
ASUNCIÓN.- Por de pronto, todo parece indicar que el futuro seleccionador de la Albirroja no será paraguayo. Y entre los extranjeros, los argentinos son los que cuentan con mayores posibilidades, aunque no se descarta también algún europeo que pudiera venir a dirigir el equipo nacional. Pero si hablamos de los extranjeros, es inevitable recordar que en los últimos 10 años fueron numerosos los entrenadores extranjeros.
Hagamos memoria, a partir de Gerardo Martino, que vino a dirigir Libertad a principios del primer decenio de este siglo, con los éxitos consabidos, que luego repitió en Cerro Porteño. Vino también por ese tiempo Gustavo Costas, Nery Pumpido, campeón de América con Olimpia en 2002. Vinieron también, con suerte dispar, Osvaldo Ardiles, en Cerro Porteño, Jorge Burruchaga (Libertad) y Leonardo Astrada, Pedro Troglio y Javier Torrente.
Y anduvieron recientemente Dabrowski, Lisi, Garnero y entre los que hace tiempo trabajan en nuestro país, están; Miguel Zahzú, Mario Jara y Eduardo Rivera, uruguayo. Daniel Raschle y Mario Grana.
No es aventurado pensar que algunos de estos, u otro, que provenga de Brasil, como Espinoza, o de Uruguay, como Fossati, que podrían estar en la consideración de los negociadores. Y entre los paraguayos, está en primer lugar José Cardozo que por haber firmado contrato reciente con Pachuca no podrá venir, pero están Jara Seguir, Carlos Báez, Ever Almeida, Mario Jacquet, y también se podría incluir a las idas y vueltas los nombres de Francisco Arce, Ever Hugo Almeida, Fernando Jubero, Gustavo Morínigo y Roberto “Tiburón “Torres,todos capaces de timonear la Albirroja con mano sabia y fuerte.
Pero… en fin… veremos en qué termina todo esto. Y que este culebrón tenga su “The End”, lo antes posible.
