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ASUNCIÓN.- Una vez más el Senado cayó en el ridículo con el circo montado entre algunos legisladores que se ocuparon en atacarse mutuamente a tal punto que la sesión quedó sin quórum y no pudieron tratarse temas fundamentales que figuraban en el orden del día.
Todo comenzó cuando el oviedista José Manuel Bóveda criticó al asesor jurídico de la cámara, José Casañas Levi, por haber puesto un cartel en su oficina, prohibiendo molestar, lo que hizo intervenir a Enrique Bacchetta, quien defendió al abogado, aunque el único argumento que utilizó fue que en su época, fue un buen fiscal.
Ante esto Bóveda se mostró desafiante y preguntó a Bacchetta si quería “un moquete pytâ’i” y agregó que él solamente podría aguantarle 3 minutos. Sin pedir la palabra, Carlos Filizzola gritó desde el fondo al oviedista que se deje de insultar y allí se armó la trifulca, ya que de manera agresiva, este le respondió que “usted es un comunista”.
“Cuando yo le trato a los comunistas, así lo hago. No soy fascista. Usted es un malagradecido, es un ingrato.
He dado mi vida para que usted hable aquí. ¿Por qué lo voy a insultar? Usted es un comunista. Yo soy un demócrata”, dijo Bóveda a su colega del Frente Guasu, quien le respondió a los gritos criticando sus expresiones.
Ante la vergüenza de esta discusión tan burda y chabacana, colorados oficialistas y liberales se levantaron y dejaron sin quórum la sesión, en la que había varios temas importantes que tratar.
