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ASUNCIÓN.- Ayer quedó suspendido el juicio oral y público por el asesinato de la extitular de la Cámara Paraguaya del Cloro (Capaclor) Sonia Doutreleau, porque uno de los acusados quedó repentinamente sin abogado y tampoco había ningún defensor público disponible.
Raúl González, abogado de Gustavo Noguera, sindicado como cómplice del asesinato de Sonia Doutreleau, presentó renuncia luego de ser designado como asesor jurídico en el Ministerio del Trabajo. A raíz de esto, el Tribunal de Sentencia emplazó al Ministerio de Defensa a designar en dos horas a un abogado para el procesado, sin embargo, la respuesta fue que en ese momento no había ningún funcionario disponible y que se buscará uno en el transcurso de la semana. A consecuencia de este imprevisto, el juicio que estaba previsto para las 8:00 de ayer pasó para mañana a la misma hora.
Celia Maidana, exsecretaria de Doutrelau y supuesta responsable material del crimen, así como Gustavo Insfrán alias “Guasón” son los procesados por homicidio doloso y robo agravado en carácter de autores. Mientras tanto, en calidad de cómplices están María Gabriela Villalba, novia de Insfrán, y César Maidana Bazán, sobrino de Celia.
Sonia Doutreleau, fue asesinada el 23 de junio del 2014 en su oficina ubicada sobre Pitiantuta casi Avda. Mariscal López, cuando Insfrán ingresó y con ayuda de Celia, asesinó de 33 puñaladas a la empresaria, relata la acusación. A pesar de que Celia dijo que el supuesto ladrón la encerró en el baño, esto quedó totalmente desvirtuado, ya que los informes de Criminalística incluidos en la carpeta fiscal indican que ella nunca estuvo en ese lugar. Más bien, ayudó a Insfrán a cometer el homicidio, según el escrito del Ministerio Público. Es más, en la mano de la víctima se encontraron mechones de pelo rubio, que después se corroboró que pertenecían a la exsecretaria.
Continuando con la acusación, Celia habló de su intención con su sobrino 22 días antes del homicidio. Como este no se animó a hacer el trabajo, le puso en contacto con una joven (Gabriela Villalba), cuyo novio (Gustavo Insfrán) acababa de salir de la cárcel y no tendría inconvenientes en llevar a cabo el plan.
