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ASUNCIÓN.- El ministro de relaciones exteriores se mostró contra la presidencia temporal de Venezuela para el Mercosur desde un principio, cuando los cancilleres de Uruguay Nin Novoa y de Argentina Susana Malcorra decidieron declarar conjuntamente al país caribeño como próximo líder del bloque.
El canciller paraguayo dio otra declaración en ese sentido y afirmó que este acto es “una expresión de deseo” de ambos cancilleres, que no lo tomarán en cuenta sus homólogos tanto del Paraguay como también del Brasil y los otros miembros del Mercosur.
Comentó que ya expresó estos pensamientos de preocupación a los cancilleres que decidieron nombrar a Venezuela como la próxima nación a gobernar. En la ocasión también planteó el motivo por el cual los ministros no realizaron ninguna consulta antes de dar el comunicado oficial el pasado lunes en Montevideo.
El canciller uruguayo, país que actualmente ostenta la presidencia temporal del bloque regional, anunció ese día junto a Malcorra que la presidencia será entregada a Venezuela en julio. Afirmaron además que el cambio en la presidencia podrá realizarse en una cumbre de cancilleres y no en el Consejo de Ministros o de la Cumbre de Presidentes, como pide Paraguay.
“Esa rotación (de la presidencia) se tiene que confirmar jurídicamente en la reunión del Consejo de Ministros del Mercosur con la presencia de los presidentes de los Estados partes, tal cual dice el Protocolo de Ouro Preto” indicó Loizaga a través de un comunicado de Cancillería.
Por otro lado, recordó y felicitó al presidente Horacio Cartes por el “valiente” discurso que brindó ayer, en la presentación en el Congreso del informe anual del Ejecutivo, donde habló sobre la política en general y sobre la situación de Venezuela.
El mandatario expresó que “el mundo es testigo de los abusos sufridos por el pueblo de Venezuela y que Paraguay, como miembro del Mercosur, no puede permanecer en silencio” respecto de esta situación.
Mercosur es una entidad conformada por Paraguay, Argentina, Brasil, Uruguay y Venezuela. Nuestro país fue el único que apoyó al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, en el proceso de aplicación de la Carta Democrática de esta organización a Venezuela, un instrumento jurídico con el que busca aumentar la presión internacional sobre el Gobierno de Nicolás Maduro.
