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Presionado por sus colegas, José María Ibáñez (ANR-Central) renunció ayer a su banca en Diputados. La nota presentó al titular de la
Cámara Baja, Miguel Cuevas. Conforme a la lista de suplentes, en su lugar asumirá Juan Carlos “Nano” Galaverna, hijo del actual senador del mismo nombre. Ibáñez estuvo procesado por el caso “caseros de oro”.
ASUNCIÓN.- La ciudadanía, instada por sectores de la prensa, se ocupó del “ladrón de la gallina” y presionó constantemente para que renunciara el diputado José María Ibáñez. Mientras esos mismos sectores de la prensa ocultan peores casos de corrupción, los escandalosos robos en los que están sindicados como responsables los Rafael Filizzola, Efraín Alegre, Salyn Buzarquis, entre otros.
José María Ibáñez cedió ante la presión y presentó al presidente de la Cámara de Diputados su renuncia indeclinable (periodo 2018-2023). Lo remplazará en esa banca Juan Carlos “Nano” Galaverna, hijo del senador “Cale” Galaverna.
“Me dirijo a usted y por su intermedio a los colegas miembros de la Cámara Baja, con el fin de presentar mi renuncia indeclinable al cargo de diputado nacional por el periodo 2018-2023”, dice parte de la nota firmada por Ibáñez.
El diputado Justo Zacarías se refirió a este caso, señalando que los sectores de la prensa miraron el árbol y no el bosque, destacando que los más grandes ladrones ni son mencionados. Aclaró que no le defiende a Ibáñez, “pero si son 20 los casos a tratar por los hechos de corrupción, incluyamos a todos y como tampoco vamos a poder tratar todos juntos, empecemos por los más graves”, manifestó Zacarías.
Destacó que a Rafael Filizzola prácticamente se le comprobó el hecho punible en la compra de los helicópteros para la Policía Nacional y no pasa absolutamente nada con él. Asimismo, señaló que se debe tener en cuenta esa posibilidad de poner sobre la mesa todos los casos, “porque debemos reconocer la indignación ciudadana, aunque sea una cuestión política, no negar los hechos”, sostuvo.
Remarcó Zacarías que lastimosamente la agenda preparan ciertos sectores de la prensa. “Ni si quiera es la opinión pública”, acotó y añadió que se debería poner en la agenda en primer lugar a Rafael Filizzola, luego el caso Curuguaty, “o es que en esa masacre murieron nomás esas 17 personas, o el tiro lo dio San Pedro”, sostuvo el diputado del Alto Paraná.
Igualmente dijo que hay que tratar el caso de los dos senadores “mau”, que están en el Congreso “porque así determinó Fernando Lugo y él es senador y ahora es un buen tipo. Estamos todos locos”, subrayó Zacarías Irún.
PRIMERO LE DIERON LA MANO, AHORA APROBARON SU RENUNCIA
Los parlamentarios de Añetete no tuvieron ningún inconveniente en entregar la cabeza de José María Ibáñez, a cambio de que las aguas no le alcancen la nariz. No está mal que escuchen la crítica ciudadana y cambien de postura. Lo que está mal es que lo hagan sin reconocer el grave error que cometieron al protegerlo, sino con el solo fin de no sufrir tanto desgaste.
El senador colorado, Enrique Bacchetta, cuando se enteró que ya estaba la renuncia de Ibáñez, manifestó que por la crispación social que se generó, apoyó su renuncia.
“Yo creo realmente que, por la crispación social y para mantener la tranquilidad, el diputado José María Ibáñez está bien que renuncie”, señaló Bacchetta.
El legislador sostuvo que este caso lamentablemente “nos agarra en un momento en que está por entrar el nuevo gobierno. El presidente estaba de viaje, es una cuestión que tendremos que hablar”, según sostuvo.
Al ser consultado sobre el papel del presidente electo en este contexto, aclaró: “Acá se mezclan las cosas. El presidente es una cosa y José María es otra cosa”. No obstante, señaló que Marito tenía el interés de dialogar con el diputado.
Remarcó el senador que “lo mejor que podría pasar es esto, la renuncia de Ibáñez”.
